El clamor kirchnerista para que el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Juan Alberto Cerisola, persiga una segunda reelección retumbó como grito de guerra en los oídos de la agrupación Franja Morada (FM) de Bioquímica. La arenga en favor de la "re-re" la pronunció el militante de La Cámpora Ricardo Zupán, durante el acto por el que asumió al frente de una Subsecretaría de Extensión. Junto a Zupán juró otro camporista: Rodrigo Alderete se hizo cargo de una subsecretaría de Bienestar Universitario. "Cerisola es nuestro amigo desde siempre; trabajamos por su reelección (en mayo de 2014). Siempre estuvo comprometido con los Gobiernos nacional y provincial; pero sobre todo con el pueblo. Es un excelente candidato; es obvio que si él lo decide apoyaremos su re-reelección", había afirmado Zupán en el centro cultural Eugenio Virla.
Primeramente, los "morados" de Bioquímica repudiaron las designaciones de los camporistas y la sumisión de Cerisola hacia el kirchnerismo. "Manifestamos nuestro más profundo rechazo a las diferentes prácticas clientelares que está llevando a cabo el rector: con sus recientes designaciones prioriza oscuros acuerdos con el Poder Ejecutivo Nacional. Está transformando nuestra casa de altos estudios en un nicho de política partidaria", bramaron, entre otros militantes, Virginia Ledezma -ex consejera superior por el estamento estudiantil-, Rodrigo Tomás Grau -actual representante estudiantil en el Consejo Directivo de esa unidad académica-, Luis Monroe, Mario Santos Trouvé y Ricardo Corbalán.
Los radicales de Franja Morada entienden que tras la postura de los militantes camporistas respecto de la "re-re" en la UNT se esconden las propias ansias del cerisolismo de reformar el estatuto de la casa de Juan B. Terán para habilitar una segunda reelección para cargos ejecutivos: rector, vicerrector, decanos y vicedecanos.
"También repudiamos el intento de modificación del estatuto para una re-reelección de autoridades, en sintonía con los Gobiernos de la Nación y de la provincia, que ya expresaron públicamente funcionarios y acólitos del rector con el silencio cómplice de sus aduladores a sueldo, queriendo convertir a nuestra institución en un feudo medieval y decadente", manifestaron los "morados" en un crítico documento.
El rector Cerisola resultó electo al frente de la Universidad en 2006 y logró la reelección permitida por el estatuto en 2010. Durante abril y mayo del próximo año se dará la renovación total de las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán. La eventual reforma -total o parcial- del estatuto debe ser votada por los dos tercios del Consejo Superior -Cerisola cuenta con ese número-. Recién entonces se convocaría a la Asamblea Universitaria, integrada por los consejeros directivos de las 13 facultades de la UNT.