La elección de la sede puede no ser tan inocente como parece. Estadísticamente hablando, no parece haber en todo el interior argentino mejor lugar que Salta para jugar contra Inglaterra. Ganarle a "La Rosa" no es precisamente una costumbre para Los Pumas, y fue justamente en "La Linda" donde el seleccionado argentino consiguió la última de sus cuatro victorias sobre el inglés: un muy ajustado 24-22, en 2009.
Que el escenario sea el mismo también suma. Las dos veces que Los Pumas entraron al estadio Padre Martearena se fueron con el puño en alto. La primera fue en 2005, en un 35-21 sobre Italia.
Pero lo realmente subrayable del asunto, más allá de la clásica rivalidad con Inglaterra, es la presencia del equipo nacional en las provincias del interior. La tendencia de la UAR de sacar a Los Pumas de Buenos Aires y llevarlos al resto del país se profundizó en los últimos años, pero comenzó hace un cuarto de siglo. En 1987, Argentina goleó 40-12 a España en Mar del Plata, con el debut del tucumano Pablo Garretón, quien luego sería el primer y único capitán de Los Pumas no bonaerense.
Sin embargo, fue Tucumán la primera honrada con la visita del representativo mayor en un test match de fuste, en 1993: fue victoria ante Japón, por 30-27.
Córdoba, San Juan, Chubut, Chaco, Santa Fe, Mendoza, Rosario y Salta fueron algunos de los destinos visitados desde entonces por un seleccionado cada vez más itinerante, sobre todo desde la incersión en el Rugby Championship.
Esta tarde, a las 16.10, el calendario Puma 2013 quemará la primera de sus hojas. Sea cual sea el resultado, la revancha llegará solo una semana más tarde. ¿Dónde? En Buenos Aires, la regla que hoy por hoy pasó a ser excepción.