El escritor español Antonio Muñoz Molina, uno de los autores y ensayistas españoles más reconocidos, fue distinguido con el Príncipe de Asturias de las Letras, que volvió a premiar a un escritor en lengua castellana 13 años después de que lo obtuviera el guatemalteco Augusto Monterroso.
El jurado subrayó "la hondura y la brillantez" con que el escritor ha narrado fragmentos relevantes de la historia, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal". Muñoz Molina (1956), que se impuso a autores como Luis Goytisolo o Haruki Murakami, empezó a estudiar Periodismo en Madrid y se trasladó después a Granada, en cuya Universidad se licenció en Historia del Arte y donde vivió durante 20 años. Muñoz Molina concibe la escritura como un atesoramiento personal de experiencias compartidas, como "una persecución del fugitivo momento en que el recuerdo se trueca en deslumbradora certeza estética".
Periodismo y literatura se funden en su obra, de estilo sobrio, refinado y depurado, sin artificios innecesarios y cierto tono melancólico.