MIAMI, Estados Unidos.- Fue una verdadera paliza. Miami Heat derrotó anoche por 99-76 a Indiana Pacers en el séptimo y definitivo partido de la final de la Conferencia Este y a partir del jueves defenderá el título de campeón de la NBA ante los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili.
LeBron James fue la figura con 32 puntos, pero no estuvo solo: lo secundó su "hermano" Dwyane Wade con 21 y nueve rebotes.
La final al mejor de siete encuentros comenzará el jueves en Miami, sede también del segundo partido el domingo. Luego se desplazará a San Antonio, donde los Spurs llevan ya una semana de descanso tras imponerse por 4-0 a Memphis Grizzlies en la Conferencia Oeste.
Nadie quería perderse un partido así, presenciado en directo por famosos como David Beckham, que está estudiando respaldar un equipo de fútbol en Miami, el cantante Justin Bieber y el pelotero venezolano Miguel Cabrera.
Los Pacers tomaron las primeras ventajas con un juego equilibrado interior-exterior. Miami, a base de impulsos pero sin acierto (ocho de 28 en lanzamientos en el primer cuarto) y lejos de ser la aceitada maquinaria de la temporada regular, se aguantaba con James y con Wade. El primer cuarto se cerró con renta mínima para Indiana 21-19.
Miami encontró por fin dos triples de Ray Allen, errático durante la serie, y a través de la defensa pudo correr, lo que le sirvió para escaparse 33-27 aprovechando un descanso para Roy Hibbert y Paul George. La última posesión de la primera mitad fue para Miami, pero no para James, sino para Wade, que anotó y puso un claro 52-37 al descanso. Toda una señal.
Indiana salió en la segunda mitad dispuesto a aprovechar más a Hibbert cerca del aro y lo consiguió, pero en defensa le faltaban brazos para contener a un muy activo Wade y la amenaza constante de James.
Al último cuarto se entró con un claro 76-55 a favor de Miami, que administró su ventaja con los tiros libres de James y empezó a pensar en los Spurs, su último obstáculo para la defensa del título. (DPA)