La primera vez que abrió la caja fuerte de su habitación y notó que le faltaba dinero, el legislador justicialista Gerónimo Vargas Aignasse fue hasta la recepción del hotel en el que vive hace más de un año, buscó al encargado y le reclamó con vehemencia que había sido víctima de un robo.
El empleado jerárquico del Catalinas Park le respondió que eso era imposible y que la caja fuerte -además de la clave que utilizaba el parlamentario- sólo podía ser abierta con una llave maestra a la que únicamente el gerente podía acceder.
Corría fines de febrero, hacía calor y Vargas Aignasse atravesaba días de movimiento intenso de dinero, en pleno carnaval, a partir del negocio familiar de diversión nocturna. Dudó de su propia contabilidad y decidió dejar que el tiempo decidiera quién tenía razón.
El sábado pasado, a las dos de la madrugada, un equipo de cámaras de seguridad de última generación confirmó lo que el transcurso de los días no había conseguido dilucidar: que el legislador estaba en lo correcto y que, desde hacía unos tres meses, era víctima de un "robo hormiga".
Lo que sucedió entre aquellos días de febrero y el último sábado consta en la denuncia que el ex diputado nacional realizó el domingo en la mesa de entradas permanente de los tribunales penales. Según comentaron fuentes de la investigación, Vargas Aignasse había detectado faltante de sumas pequeñas de dinero de su caja en reiteradas ocasiones. Cada vez que lo notaba, el parlamentario discutía con el encargado del hotel, porque negaba la posibilidad del robo y porque -según la denuncia- menospreciaba las sospechas del huésped permanente del hotel. Pero hubo un hecho que habría llevado a Vargas Aignasse a decidir dar él mismo con el ladrón: de su caja de seguridad desapareció el dinero con el que pensaba señar una propiedad. Se asesoró con expertos y con integrantes del Poder Judicial y colocó una cámara filmadora de alta definición en su habitación, con la certeza de que el delincuente -cegado por la ambición- iba a volver a atacar.
Al acecho
Según trascendió, Vargas Aignasse habría tenido que esperar más de dos semanas, hasta la reciente madrugada del fin de semana, para que las imágenes reproducidas en su equipo de TV dejaran en evidencia a un empleado del hotel ingresando al cuarto, abriendo la caja con la llave maestra y llenando sus bolsillos con fajos de dinero que, adrede, el parlamentario había dejado como señuelo.
En manos de la Justicia
El fiscal de Instrucción de la X° Nominación, Guillermo Herrera, recibió la causa y decidió actuar inmediatamente. Las pruebas aportadas por el legislador le parecieron contundentes, y el mismo domingo pasó al Juzgado de Instrucción de la V° Nominación, a cargo de Mirta Lenis de Vera, quien otorgó las medidas de allanamiento solicitadas por Herrera.
Con la autorización judicial, los pesquisas ingresaron a la vivienda del empleado del hotel filmado mientras violentaba la caja fuerte. En su casa encontraron una suma importante de dinero e inmediatamente quedó detenido. En la tarde-noche de ayer, la Policía realizó otro allanamiento, esta vez en el Catalinas Park. La Justicia intenta determinar si el empleado actuaba en soledad o con la complicidad de otros integrantes del plantel de personal del hotel, ya que Vargas Aignasse -en su denuncia- hizo constar que había intentado en reiteradas ocasiones, sin éxito, ponerse en contacto con el gerente general del lugar en busca de respuestas.
Consultado por LA GACETA, el parlamentario prefirió no hacer declaraciones hasta tanto termine la actuación judicial. Sólo adelantó que no abandonará el hotel hasta tanto recupere la totalidad de su dinero.