BUENOS AIRES.- Se jugaban 14 minutos del segundo tiempo cuando Fabián Cubero, defensor de Vélez, le pegó un codazo a Juan Sánchez Miño, de Boca, que pasó inadvertido por el árbitro Carlos Maglio. Fue tan grosera la agresión que el jugador "Xeneize" demoró en reincorporarse. Sin embargo, el hombre de negro ni se enteró que a metros suyos el capitán del "Fortín" hacía de las suyas.

Si bien el partido siguió y terminó 1-1, con goles de Federico Insúa y Nicolás Blandi, el que terminó expulsado fue Sánchez Miño mientras que "Poroto" se fue reemplazado y podrá jugar la próxima fecha. LA GACETA