BUENOS AIRES.- Boca intentaba digerir de la mejor manera la eliminación en la Copa Libertadores en cuartos de final. Vélez, la había sufrido semanas antes en una instancia anterior y aunque hubiesen ganado no hubiese significado mucho ya que quedó claro en este torneo, que ambos apostaron al plano internacional. El resultado fue un 1-1 que no le sirvió a ninguno de los para sacarle el mal sabor que, parece, sentirán hasta la próxima temporada.
Boca, que venía de tres partidos consecutivos sin anotar goles empezó perdiendo gracias a un golazo de tiro libre de Federico Insúa, aunque contó con la colaboración de Juan Manuel Martínez y Leandro Somoza que dejaron su lugar en el barrera y permitieron la conquista. Según advirtió el periodista Silvio Maverino en Twitter, "Pocho" no marcaba por esa vía en Argentina desde 2007 ante Olimpo y jugando para el "xeneize".
La racha negativa para los de Carlos Bianchi se cortaría con un cabezazo de Nicolás Blandi, en la última parte de la primera etapa. Y como para dejar en claro que el 0-0 en Rosario y los penales seguían doliendo, el "Virrey" habló del goleador en conferencia. "Los periodistas no sabían que saqué a Blandi ante Newell's para que no se desgarre. Lo reemplacé porque lo masajearon en el entretiempo y estaba al borde del desgarro pero eligieron la crítica fácil", confesó.
En el complemento Juan Sánchez Miño vio la roja pero tenía bronca contenida: antes, Fabián Cubero le dio un codazo, que Carlos Maglio, obvió. Sobre la mala campaña, Bianchi dijo: "no soy intocable, yo también tengo que rendir cuentas". (Especial-Télam)