Su moral pedía a gritos una resurrección futbolística, de manera urgente. Y vaya si la tuvo. Luis Vega aprovechó al máximo la confianza que Carlos Roldán depositó en él y se comió la cancha. La baja a último momento por suspensión de Esteban Goicoechea,
puso a "Cebolla" cara a cara con "su" chance, justo ante el rival con el que había visto acción por último vez (el 18 de marzo, por la segunda fecha del Undecagonal).
Incansable por la izquierda, Vega cumplió a la perfección el mandado del DT y se dio el gusto de poner dos asistencias exquisitas en el segundo y tercer gol. Redondito. Sino que lo diga él. "Estoy muy contento. Buscaba jugar y sentirme nuevamente importante. Pero lo mejor es que el equipo ganó y dimos el primer paso para meternos en la próxima ronda. En el otro partidos hay que reafirmar todo lo bueno que hicimos en este duelo", dijo el volante que fue el punto más alto de un equipo que se jugó la vida en cada pelota.
Ayer, todo le salió como esperaba, pero hay algo que desvela al crédito de Barrio Oeste II. La palabra ascenso le carcome la mente, aunque sabe que no es bueno adelantarse a los hechos. "Dejamos en claro que queremos lograr el ascenso; vamos a rompernos el alma para lograr ese objetivo que es casi una obsesión", explicó "Cebolla", que no piensa nublarse con los flashes de éxito. "No me siento la figura. Todo el equipo hizo un gran partido; y cuando sucede eso, todo se hace más fácil. Fuimos siempre al frente y buscamos el triunfo en todo momento, por eso creo que el resultado fue justo".
San Martín dio el primer paso. Hizo bien los deberes, ganó el primer chico y le tiró toda la responsabilidad a San Jorge, que deberá triunfar el próximo sábado para seguir con vida en el Argentino A. Aunque, claro, Vega sabe que a pesar de ello, San Martín debe ser protagonista. "San Jorge es un equipo que juega bien y que saldrá a buscar dar vuelta la serie. Tendremos que ser muy inteligentes para aprovechar los momentos. Pero somos conscientes que en este club hay que ganar siempre, no podés especular", finalizó "Cebolla", quien salió del ostracismo y aportó su granito de arena para un triunfo largamente festejado en La Ciudadela. Ese que alimenta aún más la llama de la esperanza.