Cancha llena, corazón contento y, sobre todo, números que cierran. Lo de San Martín ayer fue rendondito, o al menos estuvo muy cerca de serlo. Ordenar la casa de entrada era la primera misión de la nueva dirigencia de La Ciudadela, que arrancó con el pie derecho para el objetivo, prestando principal atención en el operativo de seguridad que modificó por completo.

"La venta de entradas se realizó fuera del estadio, en Central Córdoba y en Nicolás Avellaneda, con un fuerte operativo policial. Cada dos horas se recogía la recaudación en cada uno de los puntos de comercialización y se los comprobaba para ver si todo era correlativo", dijo José Saab.

Desde las oficinas del estadio, el vicepresidente 1° aclaró un malentendido respecto de lo que pasó en "CC": "allí la venta empezó media hora tarde porque necesitábamos los comprobantes de planilla para registrar entrada por entrada que se llevaba desde el club".

El otro fuerte de la movida estuvo en los ingresos al estadio. "Fue un férreo operativo de control en los accesos y en los portones principales, con porteros del club pero además reforzados con porteros que contratamos por separado", explicó Saab.

Y la diferencia respecto de lo que sucedió en la previa de partidos anteriores fue notoria: los efectivos policiales rotaron en cada una de las puertas, el portero cortaba la entrada y a su lado otra persona la revisaba para no dejar pasar el ticket que no fuera del día. "Por eso debemos estar agradecidos por el operativo y la seguridad, tanto del personal permanente como de los contratados", manifestó el dirigente.

Tema aparte para la barra y su (hasta aquí) "democrática" manera de protestar por un cambio que claro, no beneficia sus negocios. Se les redujo en gran número las entradas que suelen obtener para cada partido y con los trapos de la tribuna de calle Rondeau dados vueltas, supieron cómo dar la nota.

"Los líderes de la barra, que alentó permanentemente, deben haber quedado disconforme con los operativos de seguridad e ingreso. No están acostumbrados a que se los trate igual que al resto, pero tendrán que saber que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo por San Martín", siguió Saab, destacando que a pesar de todo, el comportamiento de aquella tribuna fue muy bueno. "Podría haber sido algo peligroso y por suerte no lo fue". ¿Del resto del público? "Acompañó y estamos orgullosos de la familia sanmartiniana albergando la esperanza de volverá triunfar y pasar de ronda".

Por un fin de semana las cuentas estarán claras en San Martín y eso no hace más que confirmar que el primer paso de la nueva CD está bien dado. "Arrancamos bien, fundamentalmente por el triunfo pero también por el mayor control y la predisposición de la gente de ayudarnos", dijo Saab, que no olvidó el resultado, por que claro, fue la frutilla del postre. Pero ojo, que no se corte. Esa es la idea.


¿Dónde deberían jugar la revancha San Jorge y San Martín?