Los Tarcos es uno solo, pero parecen dos. A veces se muestra como un equipo demoledor, capaz de llevarse puesto al rival más guapo, y otras veces aparece timorato, impreciso y desconcertante. Fue precisamente esta versión a medias tintas la que ayer, sin buen rugby pero con voluntad, derrotó 35 a 12 a un Jockey Club (T) que ya parece haberse acostumbrado a no ganar.

Justamente esa racha que arrastran los "cañeros" era la que daba como amplio favorito a los del ex aeropuerto, que necesitaban sumar de a cinco para evitar que Old Lions le coma los talones cuando juegue su partido postergado con Gimnasia y Tiro.

Jockey apostó a un planteo algo mezquino pero efectivo durante el primer tiempo y mantuvo a raya el tanteador, que se cerró parcialmente por apenas 11 a 9 a favor de los locales.

Para compensar el pobrísimo comienzo, Los Tarcos se volcó al ataque, aunque con más intención que concreción, y fue tomando distancia con la efectividad de Gonzalo Maza en los penales.

Faltaban 10 minutos para el final cuando el "rojo" pareció entender que la visita andaba sin timón, y puso toda la carne en la parrilla. Los tries de Juan Altube y Santiago Clemente le valieron el bonus que necesitaba para obligar a los "viejos leones" a ser una máquina de golear en los partidos que le quedan para aspirar a sacarle de la mano el boleto a la otra fase.