Las empresas demandan trabajo en equipo. Y este es, junto al Liderazgo y a la Comunicación, uno de los puntales de la capacitación en las organizaciones, según señala el consultor Humberto D´Arterio. Eduardo Surdo, un especialista español en la materia, dice que trabajar en equipo es un "estilo de realizar una actividad laboral, es asumir un conjunto de valores, es conseguir un espíritu que anima un nuevo modelo de relaciones entre los hombres". "Se trata de un modelo de participación en el trabajo que se asienta sobre una base de confianza interpersonal, de comunicación fluida, de sinceridad, de apoyo mutuo, de respeto por las personas, y que supera las formas tradicionalmente rígidas, jerarquizadas, desmotivantes y no pocas veces ineficientes de la organización vertical y tradicional", dice.

Por lo tanto, "trabajar en equipo" no es fruto de la "generación espontánea" ni de una orden que requiere:

a) la sólida presencia de determinados valores;

b) conocimientos sobre el funcionamiento de los grupos humanos;

c) el entrenamiento en el desarrollo de competencias de cooperación

d) análisis, reflexión y feed-back permanentes.

En materia de competencias de cooperación, Fredy Kofman, en "Metamanagement", respondiendo a la pregunta sobre "cuáles son los comportamientos que generan espacios de convivencia positivos", propone el tema de las virtudes y los vicios, planteando que existen dos tipos de vicios: la oposición a la virtud y la bastardización de la virtud (su manifestación inauténtica). Los vicios del primer tipo son la contracara de la virtud, los del segundo, una careta. A continuación, algunas reflexiones de Kofman sobre las virtudes y los vicios del trabajo en equipo:

- "Ser responsable es verse como protagonista de la propia vida, hacerse dueño de sí mismo. Significa aceptar que uno es capaz de responder a sus circunstancias, según sus valores. Cuando uno es ciego respecto a su responsabilidad, se ve como víctima de las circunstancias. Cree no tener ninguna alternativa. Lo opuesto a la responsabilidad es la culpabilidad".

- "Excelencia es el compromiso con la efectividad y el aprendizaje. Operar con excelencia significa hacer lo mejor que uno puede. Al cabo del proceso, haya alcanzado o no sus objetivos, reflexionar sobre lo ocurrido permite aprender de la experiencia. Lo opuesto a la excelencia es la mediocridad: pereza de esforzarse en hacer lo mejor posible, conformándose con un resultado mínimo".

- "Honestidad es la expresión de la verdad más profunda en forma consciente. Los vicios opuestos a la honestidad son la hipocresía, la falsedad y la mentira. Expresar algo contradictorio con lo que uno piensa es destructivo. La bastardización de la honestidad es el "sincericidio", una especie de homicidio-suicidio en el cual el arma es la sinceridad superficial y reactiva".

- "Humildad es la capacidad de aceptar las limitaciones. Permite transformar los problemas en oportunidades, las crisis en crecimiento. La arrogancia es la sombra de la humildad. La arrogancia cree que la perspectiva propia es la única posible. Esto impide el aprendizaje y el trabajo en equipo. La bastardización de la humildad es la auto-desvalorización, el menosprecio de las ideas propias".

- "El respeto va mas allá de la aceptación o tolerancia. Representa un riesgo para las certezas propias, por eso la humildad es su precondición. La sombra del respeto es el menosprecio: el hecho de dar por sentado que la perspectiva del otro no tiene valor, sumir que se sabe mejor que el otro qué le conviene, o qué debería hacer ( y que uno tiene el derecho de imponérselo). La otra cara de la inseguridad respetuosa es el servilismo, la falta de respeto por uno mismo".

Es indudable que "trabajar en equipo" es una elección que marca un estilo de dirección, indica D´Arterio, quien el viernes expondrá en el congreso regional de Recursos Humanos y Managemen. "Trabajar en equipo implica una construcción permanente", afirma.