Ana González de Bruno, que vive en el barrio ATE, asegura que sobre el pasaje Lautaro al 3.700 fluye agua potable de un caño roto como si fuera un manantial natural. "Se pierden miles de litros de agua a diario y la SAT no viene a arreglar, pese a los numerosos llamados. Cada vez que paso siento un tremendo dolor porque uno de los peores males es desperdiciar este líquido vital", comentó González. 

Falta seguridad en El Bajo

Un vecino de El Bajo, que pidió que no se publique su nombre, se quejó por la falta de seguridad en la zona. "Aunque la Comisaría 1° está muy cerca, no vemos pasar ni un policía por la zona", comentó.