"Un buen diario debe dejar de lado las inclinaciones ideológicas al momento de presentar la información. Esto no significa que deba ser neutro al momento de abordar los conflictos sociales y políticos. Imparcial sí, neutro no". La pieza forma parte del ideario de Ruy Mesquita, una leyenda del periodismo latinoamericano. Murió esta semana a los 88 años y hasta el último día se mantuvo al frente de O Estado de Sao Paulo. Apasionado de la profesión, que ejercía desde 1948, decía que nunca había hecho ejercicio. "Trabajo con la cabeza", era la explicación/excusa.
Férreo defensor de la democracia y de los derechos civiles, sobre todo en las épocas más difíciles de Brasil, Mesquita fue un innovador, un maestro y un lúcido analista de la realidad. Y el primer periodista brasileño que entrevistó a Fidel Castro. "Nací para trabajar en un diario", reveló una vez. Vale el homenaje.