El gobierno neuquino dispuso elevar a rojo el nivel de alerta por la reanudación de la actividad del volcán Copahue, en la cordillera, e inició la evacuación preventiva de la ciudad de Caviahue, en Neuquén. En buena parte del país también se encendió la alarma. Si entra en actividad el volcán, las cenizas podrían incluso llegar hasta nuestra provincia, aunque no causarían inconvenientes, advierten los meteorólogos.
"Las posibilidades son remotas, pero las hay", señaló el meteorólogo Osvaldo Molina. "Si en el momento en que el volcán comienza a erupcionar, se producen fuertes vientos zonda a lo largo de la cordillera las cenizas pueden llegar hasta nuestra provincia. Hasta ahora ese viento ha llegado hasta Mendoza y San Juan", indicó el especialista.
En 2011, cuando del volcán chileno Puyehue entró en erupción, las cenizas llegaron hasta esta parte del país. En ese momento, según confirmó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), una nube atravesó nuestra provincia a la madrugada. Debido a la gran altura a la que pasó la nube (alrededor de 10.000 metros sobre la superficie) no se produjeron inconvenientes.
"No creo que la posible erupción del volcán Copahue afecte a Tucumán; está muy lejos. Sí es probable que las cenizas puedan llegar al centro del país y a Buenos Aires, lo cual podría provocar inconvenientes en los vuelos", pronosticó el climatólogo Juan Minetti.
Tanto Molina como Minetti recuerdan que la última vez que Tucumán se vio seriamente afectado porque un volcán entró en erupción ocurrió hace más de 20 años. "Era un volcán ubicado en Salta", precisó Molina.
El volcán Copahue está ubicado a 360 kilómetros de la ciudad de Neuquén, en la frontera con Chile. Registró erupciones en diciembre pasado, aunque en esa oportunidad no fue necesaria la evacuación de la población. El proceso de erupción puede durar varias semanas, pero puede ocurrir de manera intempestiva en cualquier momento, anticiparon los expertos. En las últimas horas hubo más de 450 temblores que se percibieron en localidades a ambos lados de la cordillera. Un informe del Observatorio Volcánico de los Andes del Sur (Ovdas) concluye que el magma ha entrado en un proceso de "no retorno".