El joven Gerardo Vides, de 18 años, iba en su camioneta doble cabina por la nueva traza de la ruta 38. Su novia, Daiana Véliz, de 18 años, lo acompañaba en el trayecto. Al llegar al puente del camino que va a Gastona, el conductor observó un hierro cruzado en medio de la ruta y frenó en el lugar. Eran las 15 del domingo.
De repente aparecieron dos hombres en una moto. Uno de ellos le apuntó con un arma al conductor y le ordenó que bajara de la cabina para subir después a la caja de la camioneta. Según el testimonio que dio la pareja ante la Policía, la conducción del vehículo quedó a cargo de uno de los delincuentes. El otro, en tanto, siguió en la motocicleta para marcar el camino.
Entraron por un camino vecinal más o menos un kilómetro, donde se detuvieron. Los ladrones les exigieron sus pertenencias, pero la pareja respondió que no tenía nada de valor. En su relato dijeron que, en ese momento, uno de los ladrones encendió fuego debajo de la camioneta y huyeron juntos en la motocicleta.
Con bomberos
Desesperados los novios, al ver que se incendiaba el vehículo se alejaron del lugar y pidieron auxilio. Después intervinieron los bomberos.
Según fuentes policiales, el hecho tiene ribetes extraños. La pareja, víctima del asalto, no fue golpeada, ni maniatada, ni tampoco le robaron nada. A los investigadores les llamó la atención que los delincuentes no se hayan llevado la camioneta como botín del asalto.
El comisario Héctor Figueroa, jefe de la Unidad Regional Sur, explicó ayer a LA GACETA que la camioneta fue trasladada desde el cañaveral, donde le prendieron fuego, hasta la sede de la comisaría de Arcadia, donde quedó secuestrada. La investigación quedó abierta y, por ahora, no se descarta ninguna hipótesis.