Que a un comisario de alto rango le descubran, en su casa, tres cheques por $ 200.000 cada uno, no debe ser algo común y corriente. Para colmo del involucrado, esos documentos del banco Santander Río se parecen demasiado a los que se robaron hace 15 días en el shopping "Solar del Cerro".
La fiscala María de las Mercedes Carrizo desconfiaba del accionar del comisario Marcos Goane sobre la investigación del robo al centro comercial. Al principio, lo separó del caso. Después, con el correr de los días, aumentaron las sospechas y solicitó un allanamiento de la casa del jefe policial. El sábado, mientras los tucumanos se preparaban para comer el locro del 25 de Mayo, los agentes de la Departamento de Inteligencia Criminal (D2) irrumpieron en la vivienda del comisario Goane, descubrieron los "famosos" cheques y, de inmediato, él quedó detenido. La inseguridad es un problema grave. El Gobierno lo admite, pero no encuentra soluciones. Cada vez son más los tucumanos que tienen un amigo o un pariente que sufrió un robo. La desconfianza crece. El mes pasado había 18 policías en la mira por los robos en un country. Ahora, la detención de un comisario no deja margen para creer en nadie.