BERLIN, Alemania.- "Ningún arte urbano. Vandalismo y basta", parece ser el lema que adoptó la dirección de ferrocarriles alemanes (Deutsche Bahn). Hartos de que los graffiteros llenen las paredes de las estaciones de trenes con dibujos y pintadas, los funcionarios proponen usar un recurso sacado de película de ciencia ficción post apocalíptica y paranoica: integrará minivehículos aéreos no tripulados equipados con cámaras de video para localizar a los autores, y luego denunciarlos por destrucción de la propiedad pública.
En las próximas semanas, la compañía comenzará a probar el primer helicóptero no tripulado equipado con una cámara de vídeo. El aparato emite apenas algún sonido, por lo que será difícil detectarlo, según la cadena británica BBC.
Deutsche Bahn argumenta que tiene que destinar enormes cantidades de dinero para limpiar las inscripciones de los vagones e identificar, posteriormente, a los autores. Solo durante el año 2012, la empresa tuvo que invertir 7,6 millones de euros en estos trabajos. LA GACETA