Días atrás, una joven de 14 años le entregó su diario íntimo a una compañera de la escuela. "Leélo", le pidió N.S. a su amiga. Allí relataba detalladamente que desde hacía tres años era abusada por su padre. Horas después, el hombre, de 46 años, fue detenido. El caso conmocionó a Río de los Sauces, pueblo cordobés con menos de 2.000 habitantes. "Como no podía soportar tanta carga emotiva buscó una forma de aliviar ese dolor: comenzó a escribir lo que le sucedía. Y su llamado de atención final, su pedido de auxilio fue darle el diario a su amiga para que todo trascendiera y le salvasen la vida", comentaron los peritos psicólogos del caso.
En la hoja en blanco del diario íntimo el pudor desaparece y los sentimientos más ocultos se traducen con la escritura. Ese cuaderno con llave que se guarda como un tesoro en el cajón de la mesa de luz siempre tuvo gran importancia en la adolescencia. Siempre fue eso, íntimo. Sin embargo, en los últimos años los candados fueron desapareciendo y los jóvenes -especialmente las jóvenes- dejaron las palabras escritas para sus perfiles en las redes sociales. Lejos de preocuparse por su privacidad, publican lo que hacen, lo que piensan y sienten para que sus amigos los vean.
Según los expertos consultados, entre los chicos la privacidad cede ante el deseo de ser popular. Para el adolescente, el anonimato y la intimidad no son valores prioritarios. Además, se sienten inmunes ante la tecnología y no piensan que algo malo puede sucederles. En opinión de Natalia Jiménez Terán, psicopedagoga tucumana, las redes sociales han hecho desaparecer muchas cosas que permiten el normal desarrollo de un niño, un adolescente y hasta de un adulto.
La psicóloga Verónica Camacho sostiene que el diario íntimo de un adolescente tiene gran importancia. Y marca la diferencia con internet: "si bien con la aparición de las redes sociales emergen nuevos espacios para la palabra del adolescente, se diferencian del diario íntimo ya que en las redes lo que se escribe es para otro, para que lo lea otro que, además, puede ser cercano o no. En cambio, el diario íntimo de un adolescente es una producción para sí, se mira en él, se proyecta y es una expresión material concreta de su forma de pensar y de sentir. Lejos de lo efímero de las redes sociales, el diario íntimo es un espacio de expresión de los cambios que va viviendo, de las diferentes miradas y pensamientos que va desarrollando el adolescente, el cual vive múltiples cambios. Por eso, en el proceso de construcción de su identidad, el diario íntimo guarda un gran valor".
Según datos de Facebook, en Argentina, el 75% de los chicos de entre 13 y 17 años usa alguna red social. La edad promedio en que empiezan a abrir su propio perfil ronda los 10 años. A esa edad, según los expertos, los chicos no siempre llegan a registrar cuándo están traspasando la línea entre lo privado y lo público. Llegan, incluso, a exponerse a situaciones de riesgo.
Prohibirles el acceso a Facebook sería negar el fenómeno, sostienen los especialistas. Por eso aconsejan a los padres que acompañen a sus hijos en sus travesías por las redes. Aquí surge otra cuestión: ¿hasta qué punto revisarles los perfiles y mensajes directos no es una invasión a su privacidad? ¿No sería lo mismo que en otras épocas significaba leerles un diario íntimo?
"La lectura por parte de los padres es sentida como una violación de su espacio personal y un no reconocimiento de los procesos por los cuales esta transitando. La invasión del espacio personal -como es el caso de un diario íntimo- por parte del adulto denota desconfianza y falta de diálogo. El adulto debe poder acercarse a ese adolescente, conversar con él, disponerse a escucharlo, a comprenderlo y respetarlo en su intimidad. Es importante diferenciar en este sentido estos otros espacios como son las redes sociales, donde hay una gran exposición de lo personal y se pueden producir situaciones muy peligrosas para el adolescente", aclara Camacho.
Diarios que hicieron historia
Michael Jackson.- La cadena estadounidense CBS News reveló un documental con información íntima y secreta de Michael Jackson. Está basado en notas manuscritas en 1979 por el mismo Jackson. "MJ va a ser mi nuevo nombre", escribió. "No más Michael Jackson. Quiero un personaje nuevo, un aspecto totalmente nuevo... Voy a ser el mejor...", adelantó.
De Franz Kafka.- El diario íntimo del escritor es el esbozo de una autobiografía. Al entregar sus textos a la imprenta, burlando la voluntad postrera de su amigo, el noble traidor Max Brod, dio uno de los libros más inquietantes de la literatura moderna. En él, Kafka, confía al papel sus pensamientos más secretos, sus anhelos más ocultos, sus más bajos instintos y pecados.
De Ana Frank.- La niña judía alemana dejó constancia de casi dos años y medio que pasó ocultándose con su familia de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración. Sobrevivió su padre, Otto Frank. Ana fue enviada primero a Auschwitz y, más tarde, al campo de Bergen-Belsen, donde murió de tifus el 12 de marzo de 1945.