Con el esfuerzo diario nacen las chances, después queda en cada uno saber aprovecharlas. Lo sabe muy bien Gonzalo Cáceres, un obrero del fútbol, que además de sus cualidades de zaguero sólido, demostró tener una paciencia a prueba de balas.
El ex jugador de Central Córdoba de Santiago del Estero llegó a La Ciudadela sabiendo que tenía que esforzarse al máximo para ganarse un lugar. Por eso, como buen santiagueño, se cargó de calma, a la espera de su oportunidad. "Esto para mí no es nuevo. En la mayoría de los clubes donde milité me costó ganarme el puesto. Lo que también tengo en claro, es que desde el lugar que el técnico lo considere, voy a aportar lo mío para tratar de que sigamos avanzando en el torneo. Hoy me toca vivir los partidos desde adentro, por eso trato de aprovechar al máximo lo que me brinda el entrenador", dijo el central que hasta el momento estuvo presente en 16 partidos de la temporada.
Cáceres reconoce que tener la cabeza tranquila es clave para estar siempre listo, cuando el entrenador lo requiera. "Como profesional que soy, tengo que aceptar las decisiones del técnico. Hubo una racha en la que me tocó vivir los partidos desde la platea. Pero eso lejos de bajonearme hizo que redoblara el esfuerzo en cada práctica para que el DT se fijara en mí", reconoció. La versatilidad que mostró en su juego hizo que primero Carlos Ramacciotti y ahora Carlos Roldán lo vean como la primera alternativa cuando faltaron Alejandro Rébola o Luciano González.
La expulsión del ex Instituto, en el partido frente a Juventud Antoniana por el Undecagonal, le dio la chance a Gonzalo de ser titular, y él no la desaprovechó: aunque el cordobés cumplió la sanción, Roldán le dio continuidad en el 11 junto a "Lucho". "Sin duda, esta actitud del técnico me reconforta. Esto significa que cumplí con las expectativas. Pero también, es una presión extra que no me permite relajarme. Rébola es un jugador de otra categoría, alguien a quien me encanta ver jugar. Uno siempre aprende de esta clase de futbolistas. Por eso, siento una enorme satisfacción poder reemplazarlo", repartió flores el zaguero.
Nacido en la "Madre de las Ciudades", el santiagueño confiesa que tener cerca a su familia fue una ventaja en los momentos duros. "Ellos fueron mi cable a tierra para descargar la adrenalina que acumulaba durante la semana y que se multiplicaba cuando no formaba parte del plantel. No fueron pocos los días que busqué en ellos el refugio necesario para recargar las pilas y volver con una actitud ganadora a la primera práctica de la semana", reconoció el jugador, remarcando el apoyo de su novia: "también fue determinante en lo que hoy me toca vivir. Ella me ayudó en el día a día para no claudicar y hoy es participe principal en mis alegrías". El amor...
- Se viene la vuelta con Libertad y pasar de ronda depende de ustedes...
- Sí, en la ida, cuando encontramos el espacio para hacer prevalecer nuestro juego, estuvimos cerca de traernos el triunfo. Pero ojo, también es justo acotar que debemos tener la regularidad necesaria para demostrar por qué nos consideran el candidato a quedarnos con la segunda plaza a la B Nacional", dijo Cáceres, hablando de responsabilidades, sin fiarse de las etiquetas.
El santiagueño sabe que nada bueno llegará de arriba y que, tanto como el para estar entre los 11, el equipo deberá batallar para seguir con vida en el torneo.