BUENOS AIRES.- La familia del fallecido ex dictador Jorge Rafael Videla mantuvo ayer total hermetismo acerca de cuándo y dónde se realizará el entierro de sus restos, tras recibir el informe judicial de la autopsia.
El informe preliminar de la autopsia que el juez federal Juan Pablo Salas les entregó a los familiares de Videla señala que murió el viernes pasado como consecuencia de un paro cardíaco derivado de las lesiones y fracturas en la pelvis y una costilla, que había sufrido días atrás mientras se duchaba.
Videla había sufrido el domingo 12 de mayo "una caída mientras se duchaba en uno de los baños del penal de Marcos Paz que le habría producido fracturas en el pubis y en una de sus costillas", señala el informe.
El ex dictador además "estaba anticoagulado", lo que, con las fracturas provocadas por la caída, le produjo una hemorragia interna que derivó en un paro cardíaco, agrega.
El juez espera en tanto los resultados de estudios complementarios que envió a realizar, entre ellos uno toxicológico, el cual estará para dentro de 20 días.
Si la familia decide realizar otro peritaje, podría demorarse la inhumación de los restos de Videla.
Según diversas versiones periodísticas, el ex dictador podría recibir sepultura en el cementerio de la localidad de Mercedes, a 100 km de la Capital Federal, donde nació el 2 de agosto de 1925. Otras informaciones señalan que podría ser enterrado en un cementerio privado de Pilar, al norte de Buenos Aires.
La entrada al cementerio de Mercedes lució ayer rodeada de carteles con los nombres de 22 personas vinculadas con esa ciudad que desaparecieron durante la última dictadura, en señal de repudio a que el ex dictador sea sepultado allí.
Videla murió en la mañana del viernes a los 87 años en el penal de Marcos Paz, donde cumplía penas de cadena perpetua por múltiples crímenes de lesa humanidad perpetrados durante su dictadura. Fue hallado sin vida en el inodoro de su celda "sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito", según detalló el comunicado del Servicio Penitenciario Nacional.
Videla fue el principal símbolo de la sangrienta dictadura que gobernó entre 1976 y 1983 en la Argentina, que dejó 30.000 desaparecidos según estimaciones de los organismos de derechos humanos.
Videla encabezó la junta militar, integrada además por Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, que derrocó el 24 de marzo de 1976 el gobierno constitucional de MaríaEstela Martínez, la viuda de Juan Domingo Perón, para implantar el terrorismo económico y de Estado.
Tres días antes de su muerte, Videla se había presentado ante el Tribunal Oral Nro. 1 que lo juzgaba por su responsabilidad en el Plan Cóndor de coordinación represiva articulado por las dictaduras del Cono Sur en los años 70 y 80, pero se negó a declarar y se consideró un "preso político". "No tiene sentido hacer una defensa en el marco de una justicia vaciada de derecho", argumentó. (Télam-DyN)