Graciela Cárdenas es agrimensora de profesión (trabaja en Catastro) y coreuta por vocación, además de madre de dos hijas, pero descubrió que las palabras la apasionan. Y un buen día se decidió a escribir. Nydia Duró es salteña, pero hizo su Licenciatura en Artes en Tucumán; luego trabajó en París y ahora vive en Buenos Aires. Leyó los textos de Graciela y se puso a dibujar. Ely Cárdenas es, además de reconocida artista plástica, escenógrafa y diseñadora de vestuario, hermana de Graciela. Ella diseñó las cajas en las que viene cobijado cada uno de los ejemplares (que son pocos) de un libro que fue bautizado con una paradoja: su nombre es "No tiene nombre".

Objeto nada académico
Además, Ely es una de las coordinadoras de la asociación civil Crecer Juntos, que, entre otras líneas de trabajo, fundó la editorial que se hizo cargo de la artesanal producción del este libro bastante particular. Ya tenés dos datos: no tiene tapa (viene en caja) y "no tiene nombre".

Pero, además, tampoco está encuadernado, como para cumplir con la definición de libro del diccionario de la Academia ("Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen"). Cuando el lector lo tenga entre sus manos, deberá manejarlo con cautela, porque que ese volumen se despliega, como un acordeón.

Lo cierto es que con los dibujos de Duró en la urdimbre de los textos de Cárdenas, el libro "va nombrando y evocando la historia mirada por ojos de mujer", explica la invitación a la presentación.

A las manos del público
La presentación se llevará a cabo esta noche a las 20, en la Sala Hynes O Connor del Ente Cultural de Tucumán (San Martín 251- Planta baja).

"Es un libro sobre el amor, básicamente. -explicó Cárdenas a LA GACETA-. Y todo esto es posible como una suerte de sortilegio, nacido del encuentro de el CRUCE cartonero, de Crecer Juntos; de Acción Cultural del Ente Cultural de Tucumán, nosotras tres y, obviamente de las circunstancias que habitamos... ¡afortunadamente!".