El maltrato en el lugar de trabajo (en inglés: bullying) aumenta el ausentismo, la desmotivación y , en algunos lugares, los juicios laborales. "Tenemos claro que es disruptivo. Incluso, a veces, sospechamos con bastante certeza la cantidad de tiempo que las personas pierden tratando de manejar las agresiones de otros en lugar de producir, de crear, de pensar, de innovar y resolver. Y aunque parezca increíble, la mayoría de las veces no se hace nada", dice Viviana Liptzis, del sitio especializado Actiongroup.com.ar
¿Cómo se llega a esa situación? Lo más probable es que se "niegue" que eso existe y está sucediendo delante de nuestra propia nariz. "Algunos creen que los jefes y gerentes deben ser duros y que hay colaboradores excesivamente susceptibles. Pero de allí a aceptar que se esté haciendo un uso excesivo o malicioso del poder…" agregó la especialista.
¿Qué pasa entonces? Para Liptzis no se quiere gestionar el conflicto, lo que lleva a la irresolución, entre otras condiciones.
Como una solución, se plantea enfrentar y manejar el tema: "abrir los ojos; invertir en capacitación, en coaching y, por sobre todo, poner los puntos sobre las íes con los protagonistas".