Apenas llevaba 24 horas en su nuevo empleo, cuando un "empleado infiel" cometió una estafa contra un cliente. Pero ese delito no sólo le costó el puesto, sino que el individuo terminó aprehendido por la Policía.

El joven de 24 años había sido contratado el lunes pasado por una firma que se dedica a la venta de equipamiento comercial. La tarea que le habían asignado en la empresa era efectuar el control de cobros. Sin embargo, el joven se excedió en sus responsabilidades.

Al día siguiente, manejó su camioneta particular hasta el barrio 120 Viviendas, ubicado en la ciudad de Alderetes y se presentó en el local comercial de Juan Ignacio Ledesma, un cliente de la empresa. Allí se anunció como un empleado de la firma para que la trabajaba y dijo que llegaba para revisar una fotocopiadora.

Minutos después, le comunicó a Ledesma que necesitaba llevarse la máquina para que le realizaran un service y que, en caso de que el equipo no tuviera arreglo, le repondrían una nueva fotocopiadora dentro de las próximas 48 horas.

A Ledesma le llamó la atención que el comprobante que le dejó el joven no tuviera la información de la empresa que representaba, entonces tomó los datos de la camioneta y anotó la chapa patente.

Dos días después, al no tener novedades, se comunicó con la empresa para preguntar qué había pasado con la máquina. De esa manera, las autoridades de la firma comercial descubrieron la maniobra del flamante empleado.

A la celda
Cuando el viernes se presentó a trabajar, el jefe de personal llamó a la Policía. Los efectivos de la sección Defraudación y Estafas, a cargo del oficial principal Dante Cuellar y del oficial auxiliar Walter Luna Cancino, aprehendieron al individuo y le secuestraron su teléfono celular, además de su camioneta, que luego fue entregada a su madre, quien figuraba como la titular del vehículo.