El senador nacional José Cano, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) en Tucumán, ventiló esta semana una encuesta que lo ubica segundo en intención de voto entre los posibles postulantes a diputado nacional para los comicios de octubre. Más allá de que, según esas mediciones, el radical le pisaría los talones al gobernador, José Alperovich, ayer aclaró que "no se trata de candidaturas, sino de lograr la mayor cantidad de coincidencias para canalizar el malestar de una sociedad que no tolera más al oficialismo". "Voy a agotar todas las instancias posibles para generar esos consensos y para poder enfrentar con éxito a un gobierno que usa el aparato del Estado para provecho personal", dijo Cano.
La encuesta, realizada por la consultora Carlos Fara & Asociados, relevó 600 casos en un universo de personas mayores de 18 años, en condiciones de sufragar en los próximos comicios para diputados nacionales. Ante la consigna de "cuál dirigente votaría para diputado", según ese estudio, un 15,3% eligió a Alperovich; un 13,5%, a Cano; y un 8,4%, a la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich; entre otras opciones.
Sin embargo, esto no parece significar una confirmación desde el radicalismo respecto a la estrategia electoral. En los últimos días crecieron los rumores de que Cano lideraría una nómina, aunque no se ventiló si sería testimonial o asumiría en caso de obtener una banca.
Otros partidos opositores, e incluso dentro de la propia UCR, están a la espera de la decisión del senador. De hecho, circula la versión de que a la lista podrían integrarla dos "correligionarios": la legisladora Silvia Elías de Pérez y el presidente de la Convención partidaria, Rubén Chebaia. Otro nombre en danza es el del diputado radical Juan Casañas.
Estos trascendidos no son bien recibidos por otros opositores. El PRO, por ejemplo, ya advirtió que si no hay una definición rápida para organizar un frente único tiene la opción de lanzarse por su cuenta.
Ante esto, Cano les restó importancia a las cifras de las encuestas, y apuntó que su objetivo es generar "una alternativa confiable" para combatir al alperovichismo y al kirchnerismo. "El desafío de la oposición es mayúsculo y no depende de quién sea el candidato. Se trata de actuar con seriedad y responsabilidad frente a lo crítico del escenario actual en lo económico y social", afirmó.