WASHINGTON/BOGOTÁ.- El informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas presentado ayer por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, no pretende dar soluciones al conflicto sino que su objetivo principal es ser la "base para un diálogo" necesario entre los mandatarios de la región, desde los países productores a los consumidores (incluido muy especialmente Estados Unidos), según se desprende de su texto. El documento se limita a presentar una serie de "ideas para la reflexión" y cuatro "escenarios" distintos proyectados hasta 2025.

Los temas abordan la reducción o eliminación de la violencia y de la inseguridad; la atención integral en educación, empleo e igualdad de oportunidades de los grupos en riesgo social; el urgente fortalecimiento de las instituciones y de la presencia del Estado para acabar con "la impunidad y la corrupción" de los delincuentes; el tratamiento de los adictos como enfermos, y la legalización de la marihuana. (DPA)