Gerónimo Vargas Aignasse tiene recuerdos horribles del tiempo en que Jorge Rafael Videla gobernó de facto la Argentina. Su padre, el senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, fue uno de los miles de desaparecidos por el accionar de la Junta Militar.
"Probablemente algunas personas lloren a Videla, pero esas personas deben saber que lloran a una mala persona, a un personaje que le hizo mucho daño al país, que secuestró, que torturó, que mató, que robó identidades a menores, que endeudó irresponsablemente al país, y que negó la figura del desaparecido desde la cruel ambigüedad existencial", dijo a LA GACETA el legislador del Frente para la Victoria.
"Videla muere condenado a reclusión perpetua en múltiples causas, todas aberrantes y violatorias a los derechos humanos", observó Vargas Aignasse. Sostvo que el dictador fallecido hoy "era un genocida más que desde la cobarde negación y hasta justificación de sus actos se lleva a la tumba información que ayudaría a encontrar los restos de miles de desaparecidos".
"La información que Videla se lleva a la tumba serviría para recuperar la identidad de cientos de bebés y niños argentinos hoy hombres y mujeres apropiados en simultáneo con el martirio y asesinato de sus padres", apuntó.
"Muere condenado por la justicia terrenal y por las páginas de la historia el represor emblema de la última dictadura militar, reivindicando su accionar y negando toda responsabilidad en la barbarie. Pero a Dios no podrá mentirle y su destino eterno será el que se merece", finalizó Vargas Aignasse. LA GACETA