SAN PABLO, Brasil.- Aunque el gol de Juan Román Riquelme empezó a inclinar la serie a favor de Boca, el descuento de Paulinho mantenía las chances de Corinthians, hasta ese momento el campeón defensor de la Copa Libertadores. Pero a los 75 minutos, varios millones de corazones se paralizaron unos segundos cuando, luego de un centro al área chica, Alexandre Pato gambeteó al arquero Agustín Orión y con el arco vacío le erró a la pelota.
Así de increíble fue el gol que se perdió el ex delantero de Milan, que si bien no aseguraba la clasificación del "timão" hubiera agregado más dramatismo a los minutos finales.
Para los hinchas de Boca fue un gran alivio y la confirmación de que nada ni nadie iba a poder privarlos de la clasificación a cuartos de final. LA GACETA