El dólar paralelo bajó ayer 20 centavos o 2,17% a $ 9 para la venta, en una rueda en que el Gobierno volvió a encarecer el acceso a la moneda local y forzó también una leve caída de la divisa en el mercado mayorista.

"El call (tasa interbancaria por préstamos a un día) se mantuvo en torno del 20%, debido a que el mayor proveedor de pesos, el Banco Nación, sigue afuera del mercado", dijo un operador de la city porteña, según la agencia DyN. El call había subido de 10 a 18% durante la última semana, cuando el miércoles 8 el dólar paralelo tocó un máximo histórico para un cierre de $ 10,45 y la brecha con la divisa en el segmento oficial había superado el 100%.

El mercado del dólar paralelo se había mantenido inactivo desde el máximo histórico, tras lo cual el martes retomó con más fuerza la actividad y cayó ayer hasta $ 9, lo que significa 13,87% en una semana. En la última semana, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ejerció cierta presión sobre algunas agencias de cambio, con el fin de ponerle freno al "blue".

La decisión oficial de encarecer el peso también se registró en el mercado mayorista de cambios, donde el dólar retrocedió dos milésimas a 5,233 pesos, en una jornada con intervención neutra del Banco Central.

En tanto, fuentes de la autoridad monetaria confirmaron sin embargo que cerró la rueda con un saldo comprador de U$S 20 millones. "El Banco Central forzó una leva baja del dólar mayorista", completó un operador. El volumen negociado se limitó a U$S 279,65 millones en el mercado de contado (spot) y 72,7 millones en el de futuros (72,7 millones).

El dólar en pizarras de bancos y casas de cambio quedó ayer en $ 5,25, 71,43% por debajo del que se ofrece en el mercado marginal. En tanto, el que surge de las operaciones de contado con liquidación subió a $ 8,70.

La cotización del dólar y sus perspectivas dominan la agenda económica. En un informe elaborado por la consultora Finsoport se examinan desde la situación de las reservas internacionales hasta las cuestiones relacionadas con la competitividad de la economía, identificando en cada caso cuál es el desfase cambiario. "Nuestra conclusión -señala el análisis- es que el nivel de equilibrio del tipo de cambio está claramente por encima de la cotización oficial. Desde el punto de vista de la competitividad de la producción argentina podría estimarse un desfase del orden del 30/40%. Este valor es coincidente con el que surge de relacionar el nivel de la base monetaria con las reservas".

La consultora agrega que el nivel actual del mercado paralelo se encuentra muy por encima de este rango, porque está reflejando una situación de incertidumbre importante que sólo se revertirá si el Gobierno adopta un programa que estabilice el nivel de reservas. "Para lograrlo -sigue-, una devaluación aislada sería ineficiente, porque sólo resolvería parcialmente los desequilibrios en los flujos de capitales y mejoraría muy acotadamente puntualmente la balanza comercial, hoy positiva". Una devaluación tiene efectos fiscales importantes, ya que implica un aumento en moneda nacional de los recursos públicos destinados al pago de la deuda en dólares, concluye.