Las pronósticos menos alentadores se cumplieron: marzo y abril eran la última oportunidad para recuperar el tiempo perdido durante un verano particularmente seco en estas geografías e intentar acumular la mayor cantidad de agua posible para afrontar la estación de menores o inexistentes lluvias. Pero esos dos meses no trajeron agua en cantidades necesarias, por lo que la situación en los embalses de la provincia es, al menos, delicada.
Ayer se reunió la Comisión de Desembalse de la Provincia, integrada por el Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos Provinciales, la Dirección de Recursos Hídricos, la Sociedad Aguas del Tucumán, la empresa Hidroeléctrica Tucumán y la Dirección Provincial del Agua. Los especialistas analizaron las últimas mediciones del dique El Cadillal, que provee la mitad del agua para consumo humano en el Gran San Miguel de Tucumán: hasta ayer la cota era de 604,25 metros sobre el nivel del mar, 3,25 metros menos que lo esperable para este mes, cuando el dique debería estar en su máxima altura.
"Es un volumen importante que no logró acumularse para afrontar el período sin lluvias y el incremento del consumo por la actividad industrial. Por eso, la Comisión decidió suspender la erogación de agua de los embalses destinada a riego desde el 5 de marzo", explicó Desiderio Dode, titular de Recursos Hídricos.
El agua potable para consumo humano tiene prioridad y, hasta el momento, está garantizada. Pero la zafra es inminente y los ingenios de la provincia necesitarán el recurso para comenzar a trabajar. "Ante la escasez de agua, lo que hacemos es administrarla lo más eficientemente posible, siempre teniendo como prioridad el consumo humano, seguido por el industrial. Les pedimos a los cuatro ingenios que se abastecen de El Cadillal (San Juan, Concepción, Florida y Cruz Alta) que se pongan de acuerdo para iniciar juntos la zafra, modalidad que nos permitirá un ahorro importante. No consiguieron ponerse del todo de acuerdo, pero estamos en un momento crítico, entonces decidimos que vamos a erogar de una sola vez y para todos. Estimamos que será el 27 de este mes bajo estas condiciones", informó el funcionario. Se trata de una medida con escasos precedentes en nuestra provincia, enmarcada en un contexto de emergencia por la escasez del agua. Consultado por LA GACETA, el industrial Jorge Rocchia Ferro, del ingenio La Florida, aseguró que no recibió ningún pedido de esa naturaleza y, de hecho, su establecimiento comenzó la zafra ayer. Sin embargo, el industrial Antonio Bulacio (grupo Atanor) confirmó que el pedido llegó vía carta documento y que el Concepción comenzaría a partir del 25 de mayo.
Pronóstico seco
El clima, para empeorar el asunto, no está de nuestro lado. Según Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano, se esperan unas lloviznas para los próximos días y a partir de allí tiempo frío y seco a partir de fines de mayo y principios de junio. "Las proyecciones de lluvias para el invierno son favorables, pero eso significa solamente un poquito más que cero precipitaciones. Para peor, se prevé un verano también seco, por lo que a mediano plazo la situación no mejorará", estimó.
¿Está garantizado el consumo domiciliario de agua hasta fin de año? La consulta fue para Desiderio Dode, quien optó por la cautela: "no podemos hacer futurología. Por el momento diría que sí, pero estamos evaluando la situación semana tras semana. Puede ocurrir que de repente no entre ni una gota a los embalses durante el invierno, entonces todos los pronósticos se caerían. Lo único que podemos decir es que, más que nunca, es momento de cuidar el agua", respondió.
Para la SAT, empresa concesionaria de la captación, el tratamiento y la distribución del agua potable para consumo humano en la provincia, la situación también es preocupante. "A partir de noviembre comenzamos a vislumbrar un invierno crítico, por lo que pusimos en marcha una serie de acciones para poder abastecer a la provincia", señaló Sergio López, gerente de Infraestructura y Planificación.
Entre algunas de las obras que emprendió la SAT para hacerle frente a la sequía figuran cinco nuevas perforaciones para abastecer a partes de Yerba Buena, Villa Carmela, y la zona sur de la capital. Además se repotenciaron un total de 11 pozos en diferentes puntos estratégicos de la provincia. "La repotenciación consiste en colocar nuevas bombas para utilizar al máximo los pozos. En general, estos se aprovechan en un 75 a 80 % y queda un remanente de agua. Pero en este contexto de sequía, los vamos a hacer funcionar a un 95%. Esto no puede ser así para siempre porque los pozos terminarían por estropearse", explicó López. "Por otro lado, y motivado principalmente por los desmontes, los pozos tienen menos agua porque se infiltra un 20% menos que hace algunos años. La lluvia se escurre rápidamente hacia los canales, entonces no se consigue una óptima recarga de los acuíferos y encima se consume más agua porque incrementa la población", advirtió. Actualmente El Cadillal se encuentra erogando 1,97 m3/segundo para consumo domiciliario, y ese número podría llegar hasta 3 m3/segundo de ser necesario, que es la capacidad máxima destinada a este fin.