BARCELONA.- El empate de Real Madrid por 1-1 (gol de Gonzalo Higuaín) contra Espanyol le permitió a Barcelona conquistar ayer su Liga más sentimental. El equipo "culé" ingresará hoy al campo de juego del estadio Vicente Calderón con el famoso "pasillo" conformado por los jugadores rivales del Atlético de Madrid. Fue el título 22, aunque también fue uno de los menos emocionantes, pues fabricó desde el comienzo una ventaja tan sustanciosa que ya en enero José Mourinho tiró la toalla al afirmar que la Liga estaba "imposible".
Hizo una primera mitad del torneo perfecta, la mejor de la historia, en la que consiguió 55 de los 57 puntos en juego. Si no fue una Liga emocionante, sí que fue emotiva por las batallas contra el cáncer de Tito Vilanova y Eric Abidal. Barcelona arrancó la temporada sin Abidal, que en abril de 2012 recibió un trasplante de hígado, donado por su primo, para erradicar un tumor. Vilanova ya estaba en el equipo tras protagonizar otra cruenta batalla contra los tumores que lo tuvieron en hospitales de Nueva York, por dos meses. Lionel Messi fue decisivo gracias a sus 46 goles anotados hasta hoy. Volvió a hacer historia al añadir otro récord: fue el primer jugador en marcar consecutivamente a todos los equipos de la Liga.