Ben James - DPA
Los ojos de una generación entera de aficionados al fútbol inglés deberán acostumbrarse a partir de la próxima temporada a una imagen desconocida: no encontrar a Alex Ferguson en el banco de los suplentes de Manchester United.
Durante más de 26 años, el entrenador ha estado en lo más alto del fútbol inglés y un dato grafica la magnitud de su éxito: sólo el United y el Liverpool superan su cuenta personal de títulos de Liga. Pero ayer el escocés anunció que dejará el club al final de la temporada.
"La decisión de retirarme la he meditado mucho y no la he tomado fácilmente", señaló el DT en un comunicado. "Es el momento", agregó el hombre de 71 años, cuya salida promete dejar una sensación de vacío.
El entrenador había afirmado a lo largo de su carrera que sólo dejaría el club por razones de salud. Y esta semana se supo que tendrá que someterse a una operación de cadera que probablemente le hubiera hecho imposible estar presente al inicio de la próxima temporada.
Sea quien sea el sucesor, Ferguson deja a un equipo joven y con gran potencial. "Era importante para mí dejar una organización lo más fuerte posible y pienso que lo he hecho así", dijo Ferguson a la página web del United.
"Mi esposa Cathy ha sido la figura clave a lo largo de mi carrera, proveyéndome una base de estabilidad y apoyo", dijo Ferguson. "Las palabras no alcanzan para expresar lo que esto ha significado para mí", agregó.
Un revolucionario
Tal vez lo más asombroso de Ferguson sea que si se hubiera retirado antes de asumir en el United en noviembre de 1986, lo mismo se habría ganado un lugar destacado en el fútbol internacional por su brillante paso en Escocia.
Como futbolista fue uno más. Primero en el equipo amateur de Queen's Park, donde jugaba mientras trabajaba en una fábrica en Glasgow, y luego como profesional en St Johnston, Dunfermline, Rangers, Falkirk y Ayr United.
Pero como entrenador fue un revolucionario. Tras un paso por el St. Mirren, su carrera como técnico dio un giro desde su arribo al Aberdeen en 1978.
Allí puso fin a la hegemonía de Rangers y Celtic en el fútbol de su país al ganar tres títulos de Liga, cuatro Copas de Escocia y, principalmente, la Recopa europea de 1983, venciendo en la final a nada menos que Real Madrid.
Ferguson conduciría luego la selección escocesa en el Mundial de 1986 tras la repentina muerte del entrenador Jock Stein, y en noviembre de ese año sucedería a Ron Atkinson en el United.
Se encontró con un club con una arraigada cultura alcohólica que no ganaba un título de Liga desde 1967 y le llevó un tiempo revertir la tendencia.
En 1989 su popularidad estaba por el suelo y muchos hinchas pedían su renuncia. La prensa inglesa asegura incluso que hubiera sido despedido si los "diablos rojos" perdían con el Nottingham Forest en la tercera ronda de la Copa Inglesa de 1990.
Pero un gol de último momento de Mark Robins salvó a Ferguson y cambió por completo la historia. Los "diablos" ganarían ese año la FA Cup venciendo al Crystal Palace en la final.
Fue el primer título del escocés en el club y desde entonces los éxitos no se detuvieron. Al año siguiente ganaría la Recopa europea con una victoria sobre el Barcelona en la final. Y dos años después ganaría su primer título de Liga con un tanto agónico de Steve Bruce en casa del Sheffield Wednesday.
El escocés ganó un total de 13 títulos de Liga con el United, cinco Copas Inglesas, cuatro Copas de la Liga, una Recopa europea y dos Ligas de Campeones.
Fueron los éxitos europeos los que dieron las mayores satisfacciones a Ferguson en el club inglés. La épica remontada ante el Bayern Munich en la final de 1999 es recordada hasta hoy como una de las finales más locas de la Champions.
Punto flojo
Si alguna crítica pudiera formulársele, es que "apenas" ganó dos veces la Liga de Campeones, pese a haber estado en otras dos finales. El entrenador no pudo superar así a Bob Paisley, que ganó tres Copas de Europa con Liverpool.
Pero ningún técnico en el fútbol internacional moderno ha tenido la vigencia de Ferguson, que durante 35 años ha estado al máximo nivel del fútbol británico.
"Su dedicación, su atención a los detalles y su ojo único para captar talentos, tanto como entrenador del Manchester United como el Aberdeen, han tenido una gran recompensa por más de 30 años", lo elogió el presidente de la UEFA, Michel Platini. "Su curriculum es casi único en una profesión basada en los resultados y que normalmente se enfoca en soluciones a corto plazo", agregó el francés.
Para lograrlo, Ferguson supo adaptarse a los cambios en la evolución del juego y nunca le tembló el pulso a la hora de cambiar a una figura que ya no rendía. Nadie manejaba tan bien la transición de una generación a otra como él, y tal vez nadie haya tenido su energía y su deseo de continuar ganando incansablemente.
El reemplazante
La prensa inglesa publicó ayer que David Moyes, actual entrenador de Everton, se transformará en las próximas semanas en el técnico de los "diablos rojos". Sin embargo, otros señalan que el elegido es José Mourinho.