BUENOS AIRES.- No es noticia la efervescencia de los festejos de Santiago Silva cada vez que marca un gol, lo cual volvió a demostrar ayer en el superclásico.
Boca perdía 1-0. Una jugada sacada de la galera por Walter Erviti desembocó en un derechazo certero del delantero uruguayo al palo derecho de Barovero, que marcaba el 1-1 final del encuentro, con varios minutos por delante aún en el reloj. Como era de esperarse, el grito y los gestos fueron explosivos. El futbolista se acercó corriendo al sector de los reporteros gráficos e intentó hacerse de la cámara de uno de ellos, sin éxito.
Según trascendió, al final del partido Silva se acercó al fotógrafo y le pidió disculpas. No es la primera vez que el "charrúa" trata de arrebatar una cámara; logró "robar" una durante la final de Copa Libertadores frente a Corinthians, en Brasil. También jugando para Vélez registra algunos festejos haciendo las veces de fotógrafo ¿Acaso encontró una nueva pasión? LA GACETA ©