BUENOS AIRES.- En la recta final para convertirse en mamá por primera vez, Luisana Lopilato, dejó en claro que no permitirá que sus "lolas" se caigan a causa del embarazo y que recurrirá al quirófano si la situación se presenta.
Mientras espera la fecha de parto, la futura mamá disfruta de su pancita y del tiempo que puede pasar con su marido, Michael Bublé.
Según Infobae.com, en su casa de Nordelta, la actriz no se priva de nada y confesó que come todo lo que se le antoja, aunque los kilitos que va subiendo se dispersan entre las "lolas" y a la cola.
"Tengo más lolas y las caderas se me empezaron a abrir para afuera. Y tengo un culo tremendo. Y no es que ahora coma más, siempre fui de comerme todo", confesó a Viva.
Y si bien, disfruta de todos estos cambios, se mantiene atenta al después: "Antes quería cesárea y no darle el pecho al bebé. Ahora pienso todo lo contrario y sé que se van a caer un poco las lolas porque tengo mucho busto, pero no me importa. Odio los quirófanos y no me gustaría operarme, pero si necesito pasar por uno para que me las levanten, lo haré".
"Por ahora vivo el momento. Seguro aparecerá alguna estría, pero la vida me dará otras cosas", agregó.
Luisana y Mike ya tienen decidido que su bebé nacerá en Canadá, aunque tendrá la doble ciudadanía. Aún no develan el nombre del heredero pero adelantaron que "será fácil de pronunciar en los idiomas" y descartaron Francisco, como el Papa, como se había filtrado. LA GACETA