Un viento ronco hace de telón de fondo de la conversación. Soledad Silveyra acaba de subir al ómnibus que traslada por el país al elenco de "Humores que matan", la obra de Woody Allen que protagoniza con María Valenzuela y que hoy representarán en Tucumán. Está sentada, quizás, en el pequeño living construido en el piso inferior de ese hogar ambulante y en el que suelen coincidir los actores y su equipo cuando no están en sus cuartos "con camita para cada uno", como describe Solita. Con los paisajes norteños como escoltas (antes de llegar a nuestra provincia, se han presentado en Salta y Jujuy, entre otros lugares), la actriz se sincera ante LA GACETA: "me hace mucho bien salir de gira; la paso bomba".

- ¿Cómo es tu personaje en la obra?

- Es una psiquiatra exitosa de Nueva York, una número uno muy apasionada por su trabajo, que sólo puede analizar las penas de los otros, pero no las propias. Y uno de sus problemas es el matrimonio, porque la trama habla sobre la infidelidad. Es una comedia maravillosa, aunque al mismo tiempo es muy difícil hacer algo de Woody, encontrarle esa ironía, esa profundidad y esa gracia características de él. Yo no conocía el texto, pero había hablado mucho de él con Oscar Martínez, mi compañero en "Condicionados", porque fue la primera obra que él dirigió y la recordaba clarísimo. Así que me vino brutal haber estado grabando con él porque pude empaparme muy bien en el estilo de Woody, que es tan particular.

- La historia transcurre en Manhattan, ¿hubo alguna adaptación?

- Es muy difícil adaptar este autor a Buenos Aires o a Latinoamérica. Tratamos de usar nombres conocidos y hacer lo más neutro posible todo lo neoyorquino. Por otra parte, la incorporación de Valenzuela y de Gonzalo Urtizberea al grupo nos ha entusiasmado y le hemos sacado más partido a la obra. Y la gente nos ha recibido muy bien: en el interior vivo llorando de emoción. Son lágrimas que uno adora, lágrimas de felicidad. Es muy hermoso todo lo que pasa, yo me siento en un estado muy bello, cósmico, porque uno puede reencontrarse con el público, abrazarlo, sentir su agradecimiento. El público de provincia tiene algo que... no sé qué es. Será que nosotros vivimos tan enloquecidos en el puerto y con tanta cosa encima que perdemos un poquito de sensibilidad...

- Ahora que pasó el tiempo, ¿cómo analizás el fracaso de "Condicionados"?

- Sentí un profundo dolor porque era un programa que amábamos mucho, la pasábamos muy bien grabándolo. Siempre soy tremendamente autocrítica, pero la verdad es que el trabajo de Lorna -su personaje- me dio muchísimas alegrías. Me exigió meterme en un mundo que desconocía y que fue muy atractivo para mí. Lamentamos muchísimo que no funcionara, como tampoco funcionó el segundo unitario de Pol-ka, "Tiempos compulsivos", aunque también estaba magníficamente hecho. Ojalá que Pol-ka siga apostando a estos proyectos, porque nos dan a los actores una oportunidad maravillosa de hacer buenas cosas.

- ¿Tenés pensado regresar a la televisión? - No en 2013, este va a ser un año totalmente teatral. Ahora estamos haciendo la gira con "Humores que matan" y en junio debuto en el Maipo con un texto que viene del under y amo profundamente. Se llama "Nada del amor me produce envidia", de Santiago Loza, un poeta extraordinario. Será dirigida por Alejandro Tantanian y se representará solamente los lunes. Y tengo vista una tercera obra en la que comenzaré a trabajar cuando se estrene "Nada del amor...", aunque también tengo ganas de volver a recorrer el país con esa historia. Me encantaría volver a Tucumán. No sé si llegaré a hacerlo este año, pero tal vez el que viene ¡La paso bomba!

- ¿Cómo tiene que ser el programa que te haga volver a la televisión?

- No puedo contar la idea porque aún no la tengo registrada, pero tengo muchas ganas de volver a la conducción con un programa para niños y jóvenes, que me parece que hace falta. Esto si no me aparece antes una ficción, porque eso sí que no puedo gestionar sola, no tengo el dinero, así que debería ser convocada. Pero tiene que ser una ficción que me guste mucho. Me hubiera encantado, por ejemplo, trabajar en "En terapia", porque es un tipo de programa en el que uno tiene la posibilidad de desarrollarse artísticamente. Pero se lo han ofrecido a otras compañeras y bienvenido sea. Si no tengo la suerte de que me convoquen para algo así, me gustaría seguir haciendo teatro o retomar la conducción. Las propuestas que he recibido hasta ahora no me interesaron demasiado.

HOY, A LAS 20

• En el Alberdi. Actúan María Valenzuela, Soledad Silveyra, Gonzalo Urtizberea y más.