Tras las elecciones en Venezuela, la oposición declaró no estar de acuerdo con los resultados. Eso sí, dejó muy en claro que su posición no se relaciona con la tecnología, y reconoce que los resultados de la máquina de votación son exactos. El problema, según ella, es todo lo que rodeó el proceso electoral. Como directora de comunicaciones de Smartmatic, empresa que provee esa tecnología, enumero cinco razones por las cuales la diatriba en Venezuela escapa al ámbito técnico:
1- El sistema automatizado de votación es 100% auditable. Comenzando por la validación que hace cada elector de su voto; siguiendo con la comparación del acta impresa por la máquina versus los comprobantes depositados por el elector en la urna, y finalizando con la comparación del acta impresa en el centro de votación contra el acta publicada en Internet por el poder electoral. Con estas verificaciones se puede demostrar que los resultados coinciden exactamente. Y coincidieron, tanto en la auditoría de más del 50% que se hace la misma noche de la votación como en la auditoría del 0,5% de máquinas seleccionadas aleatoriamente realizada cuatro días después.
2- En esta elección se hicieron 18 auditorías, avaladas por todos los partidos; 11 fueron realizadas sobre el sistema automatizado y validaron el exacto funcionamiento de todos sus componentes.
3- Los cuadernos de votación requeridos en Venezuela son cuadernos manuales. Es potestad del poder electoral entregarlos para su auditoría. Sin embargo, la información de cada elector está fielmente reflejada en el sistema de autenticación biométrica (cuadernos electrónicos), y sobre éste sistema se realizarán las auditorías acordadas -antes de la elección- entre los partidos de oposición y el poder electoral.
4- El elector venezolano debe autenticarse con su huella digital para poder habilitar la máquina de votación. Antes de la elección se depura la base de datos de huellas y se garantiza que huellas iguales no estén cargadas en los dispositivos de autenticación biométrica. Sin embargo, los derechos constitucionales prevalecen, y no se puede negar el derecho al voto de ningún ciudadano, salvo que haya ejercido el voto en la misma mesa y su huella ya aparezca registrada.
5- La tecnología utilizada en Venezuela, por su característica intrínseca de verificabilidad, permite todas las auditorías que soliciten los partidos políticos. Aun más, sin un sistema auditable, ni siquiera pudieran contemplarse. Justamente el ex presidente norteamericano, Jimmy Carter, aseguró que de las 92 elecciones que él ha monitoreado, el mejor sistema lo ha encontrado en Venezuela, por la traza de papel que deja el voto electrónico.