Desde mañana, cuando entre en vigencia el incremento del precio del cospel, los trabajadores asalariados y los estudiantes tendrán que destinar un 20% de su presupuesto mensual para movilidad. Hoy a partir de las 9, los concejales de la capital aprobarán una suba en la tarifa del transporte y fijarán en $ 3 el costo del boleto.

Sólo dos ediles votarán en contra del incremento. Los opositores Sandra Manzone (Coalición Cívica-ARI) y Roberto Ávila (PRO) adelantaron a LA GACETA que no avalarán la suba cuando la propuesta sea llevada al recinto.

En tanto, la totalidad de la bancada oficialista (alperovichistas y amayistas), el referente de Fuerza Republicana, Claudio Viña, y los radicales José Luis Avignone y Roque Mendía, votarán a favor de llevar a $ 3 la ficha.

Para poder avanzar con el pedido que realizaron los empresarios de Aetat, los concejales debían esperar que el Departamento Ejecutivo municipal opine, mediante un informe, sobre esa solicitud. Ese documento ingresó al cuerpo deliberante el martes al mediodía. Los técnicos de la Intendencia aconsejaron que el incremento del boleto debía rondar entre el 18% y el 22%. Minutos después, los ediles oficialistas que integran la comisión de Transporte dictaminaron a favor de la suba. Manzone, quien forma parte de ese grupo de trabajo firmó un dictamen en minoría rechazando el aumento. A su vez, Avignone presentó un proyecto de ordenanza mediante el que propone un cospel a $ 3, pero con la condición de que los empresarios coloquen equipos de GPS en sus unidades.

Manzone y Ávila explicaron los porqués de su decisión de rechazar la suba.

"El cospel recibió un tratamiento express. El informe del Departamento Ejecutivo entró las 12.20 del martes y 10 minutos después recibió el dictamen de la comisión de Transporte. Si el intendente Domingo Amaya cumple con la aplicación de la tarjeta SUBE, los empresarios van a pedir otra vez una readecuación de las tarifas. Yo estoy a favor de los subsidios. Creo que debería haber alguna ayuda provincial o municipal con alguna reducción impositiva, porque el aumento es un golpe para la clase trabajadora", sostuvo Manzone.

El macrista Ávila expresó: "voy a votar en contra del aumento porque no podemos golpear el bolsillo de la gente. No tenemos por qué castigarlo al usuario. Por un lado el kirchnerismo dice defender los sectores populares y por otro los castiga con la suba del cospel". Según el representante del PRO en el Concejo, el Gobierno destina $ 2 millones en subsidios para un hotel, en vez de subsidiar localmente al transporte. "No negamos que haya inflación y que los empresarios necesiten una mejora. Pero esa mejora no tiene que ser a costilla de la gente", explicó Ávila.

El bussista Viña y los dos ediles radicales serán los únicos opositores que avalarán el incremento del boleto urbano. "Analizando el incremento de salarios y de insumos, considero que es razonable un aumento del orden del 20%. Creo que un cospel a $ 3 es más que razonable para el público. Los empresarios del sector tiraron la cifra de $ 4,23 para después bajar a $ 3,50. Si el boleto pasa a costar $ 3 no tendría problemas en acompañar. Hay que ser razonable y no estar en contra por el solo hecho de ser opositor. Ya estamos a casi un año del último aumento", afirmó Viña. "Antes, cuando no había inflación, yo siempre votaba en contra. Siempre les decía a los empresarios que vayan a buscar la plata a otro lado y no en los usuarios del servicio", agregó el bussista.