BUENOS AIRES.- En Boca los ánimos no son los mejores. El "xeneize" no pasa por un buen momento y Carlos Bianchi quiere terminar ya mismo con esta racha negativa. El "Virrey" no quiere dejar nada librado al azar de cara al partido de mañana frente a Corinthians y decidió poner mano firme. Aunque no se confirmó oficialmente, se conoció que el plantel fue sometido a un chequeo. Y ahí llegó la sorpresa. Claudio Pérez estaba por encima de su peso habitual y el DT decidió desafectarlo de la concentración.
El estado del ex defensor de Belgrano, que tenía chances de ser titular, fastidió al cuerpo técnico y su lugar fue ocupado por Lisandro Magallán.
El que sí estará en el partido de ida de los octavos de final de la Libertadores es Juan Román Riquelme. El enganche se recuperó en tiempo récord de un pequeño desgarro en el isquiotibial de la pierna izquierda y ya se entrenó normalmente con el resto del plantel auriazul.
Román, que se lesionó hace nueve días en el partido que su equipo igualó con Belgrano por el torneo Final, formó parte del equipo titular en la práctica que terminó con un triunfo por 2 a 1 ante un combinado de juveniles y suplentes de Boca. "Somos conscientes de que vamos a enfrentar al último campeón de la Libertadores y de la Intercontinental. Pero ninguno de los otros equipos quería jugar contra Boca. Somos 11 contra 11. Serán dos partidos de 90 minutos y hay que confiar en que le vamos a dar la alegría a la gente. Tengo la ilusión de ganar", aseguró el ídolo boquense. (Especial)