La República Checa fue puesta en alerta ayer por una violenta explosión en el centro de Praga, que dejó unos 55 heridos (en su mayoría, por leves cortaduras) y provocó la evacuación de varios edificio, incluido el Teatro Nacional y el emblemático Café Slavia. El estado de alarma cesó cuando se determinó que la detonación fue causada por una acumulación de gas en un inmueble sobre al río Vltava. El estallido se escuchó en el castillo de Praga, situado a 1,6 kilómetro de distancia. "Estaba sentada tranquilamente en mi casa, y entonces hubo una explosión increíble y creí que todo se derrumbaría. Miré por la ventana y sólo había polvo", sostuvo Venceslava Sehnotkova. (Reuters)