La investidura de los príncipes Guillermo Alejandro y Máxima como reyes de Holanda implica también una mudanza real. A partir de hoy, tendrán a disposición tres palacios en La Haya y Amsterdam para vivir y trabajar. A diferencia de otras monarquías, estas residencias no son propias sino que pertenecen al Estado, que por ley permite su uso por parte de la familia real.
La residencia principal es el Huis ten Bosch Palace (Casa en los bosques), en La Haya, que desde 1981 es el lugar donde vive la reina Beatriz. Se trata de una imponente mansión de tres pisos, con un hall central que posee una cúpula octogonal y dos alas de habitaciones que le dan una extensión de unos 110 metros. La gran atracción del palacio, que brevemente fue el hogar de Luis Bonaparte, hermano de Napoleón, y que sobrevivió a la destrucción de la ocupación nazi, es el Salón Naranja. Esa gran habitación está decorada desde el piso hasta el techo con pinturas holandesas de mitad del siglo XVII que la viuda del príncipe Federico Enrique ordenó realizar para recordar a su esposo.
Según informó la agencia Télam, los nuevos reyes no se mudarán de inmediato a este palacio sino que por un tiempo seguirán viviendo con sus tres hijas en su actual casa en Wassenaar, a 9 kilómetros de La Haya.
La residencia de trabajo para los reyes será el palacio Noordeinde, en el centro urbano de La Haya, cerca de los edificios parlamentarios y de la sede del primer ministro. Allí tendrán sus oficinas Guillermo y Máxima, junto a los salones de recepción, salones de banquetes oficiales y un gran salón de baile.
El edificio está muy vinculado a la historia de la dinastía Orange-Nassau porque es el lugar donde vivió Guillermo I hasta su abdicación en 1840. El balcón de la parte delantera del edificio es usado por la familia real para saludar a los ciudadanos en celebraciones oficiales. También es conocido por el jardín de la parte trasera, el Paleistuin, de acceso público y refugio verde entre las edificaciones urbanas.
Por último, en la plaza Dam, ubicada en el corazón de Amsterdam, está el Palacio Real utilizado cotidianamente para recibir a visitas de Estado o entrega de premios. Completado en 1665 como alcaldía de la ciudad capital, la arquitectura y el arte de su interior lo convierten en una atracción turística y a diferencia de los otros palacios reales, está abierto al público.