ROMA.- El nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, podría anunciar hoy un nuevo Gobierno y explicar su programa a comienzos de la próxima semana, según distintas fuentes oficiales. Se trataría de un gabinete de coalición amplio, mientras que el premier saliente Mario Monti aseguró que no iba a incorporarse al gabinete. Letta, subjefe del Partido Democrático (PD) de centroizquierda, ha tenido conversaciones durante los últimos días para resolver diferencias con el partido de centroderecha Pueblo de la Libertad (PDL), del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Tras dos meses de estancamiento político luego de unas elecciones no concluyentes en febrero, Letta afronta la presión de actuar con rapidez y conseguir formar un Gobierno capaz de sacar a Italia de la recesión.
En una serie de largas conversaciones, habló con el presidente Giorgio Napolitano, con Monti y con el coordinador del PDL de Berlusconi, Angelino Alfano.
Monti dijo en una entrevista televisada que aconsejó a Letta que no pusiera a políticos de primera fila en los cargos clave del gabinete para reducir las posibles tensiones. Le sugirió que eso suponía que él mismo estaría excluido.
"No creo que esté en el gabinete y no he pedido estarlo", planteó el premier saliente.
Varias fuentes políticas cercanas a Letta dijeron que él esperaba anunciar su Gobierno hoy y tomar el día de mañana para preparar un discurso inicial ante el Parlamento, que pronunciaría el lunes, y que sería seguido por votos de confianza en las dos cámaras del Parlamento.
Los avances suponen un enfriamiento en las hostilidades poselectorales y pocos expertos dudan ahora de que se concrete la formación de un nuevo Gobierno, aunque los grandes problemas persisten, como asegurar el apoyo del dividido partido del propio Letta y la cohesión de un Poder Ejecutivo en el que cohabitarán adversarios.
Un posible obstáculo es la exigencia del PDL de abolir y repagar un impuesto que creó el Gobierno tecnócrata de Monti y que supondría un desembolso de 8.000 millones de euros para los presupuestos de este año, que podría crear más problemas para las finanzas del país a mediano plazo.
Letta ha declarado que sus principales prioridades serán medidas para crear empleo, ayudar a las pequeñas empresas y reformar instituciones políticas ineficaces, incluyendo una ley electoral que fue una de las causas principales del estancamiento tras los comicios.
También se ha unido al creciente coro de voces que han pedido un cambio en el mantra de austeridad de la Unión Europea, para poner un mayor énfasis en el crecimiento económico y en la inversión, una línea que el PDL de Berlusconi también ha impulsado con fuerza.
Pero muchos integrantes del Partido Democrático se niegan a aceptar un acuerdo de coalición con Berlusconi, su peor enemigo por casi 20 años, quien ha apelado ante una sentencia de cuatro años por fraude fiscal y que también afronta cargos por pagar a una menor de edad para tener relaciones sexuales.
El movimiento antisistemas Cinco Estrellas, el ex aliado de Berlusconi, La Liga Norte y los propios aliados ecologistas del PD aseguraron que no integrarán un Gobierno dominado por el PD y el PDL.
El PDL insiste en que el Gobierno estará formado por políticos de los principales partido más que por tecnócratas, lo que lo ha enfrentado con muchos integrantes del partido de Letta. (Reuters)