La Argentina negocia desde hace tiempo la flexibilización de barreras comerciales de Rusia, para que el país más grande del mundo acepte las carnes enfriadas locales. Hasta ahora, ese mercado era de volumen y bajo precio, por recibir solamente cortes congelados.
La clave está en el plazo, desde la faena hasta la entrega en el punto de venta en Rusia. El importador solamente permitía carnes enfriadas por 45 días, lo que no da margen a las exportaciones locales que viajan en barco a ese destino. Pero según "El Cronista", el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti, pese a que no hay aún una autorización oficial, en los hechos la Federación Rusa permitió el ingreso de carnes enfriadas por 90 días.
Según el funcionario, las negociaciones avanzan y la Argentina, inclusive, busca ahora que ese plazo se estire por otros tres meses, hasta los 120 días, que es, por caso, el lapso autorizado por la UE. Europa es el principal destino de los cortes de alta calidad.
El dato se dio a conocer por parte del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en la reunión con empresarios frigoríficos. Estos reconocen que es un paso importante, aunque deberán esperar para sentir sus beneficios.
El precio al que se espera comercializar estos cortes equivale al valor Hilton, que hoy oscila entre los U$S 15.500 y U$S 17.000 por tonelada. De la cuota de 30.000 toneladas anuales, Rusia autorizaría por un volumen ilimitado.