DAMASCO.- Un minarete de una famosa mezquita de casi 900 años de antigüedad ubicada en la norteña ciudad siria de Alepo fue destruido en medio de combates y quedó reducido a una montaña de escombros. La Gran Mezquita de Alepo o Mezquita Omeya de Alepo, ubicada en el centro de la Ciudad Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cayó días atrás en poder de los insurgentes que luchan por derrocar al gobierno sirio del presidente Bashar Al Assad, luego de fuertes combates que dañaron el complejo.

La agencia de noticias estatal siria SANA afirmó que insurgentes del grupo islamista Jabhat al-Nusra, vinculado a Al Qaeda, volaron el minarete, que tenía 45 metros de altura y que fue levantado en el siglo XII, cuando la mezquita, edificada originalmente en 715, fue reconstruida tras un incendio. Pero, un activista opositor residente en Alepo comentó que un tanque del Ejército disparó un proyectil contra el minarete, informó la cadena de noticias CNN.

El grupo Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, indicó que los continuos combates cerca de la mezquita en la ciudad vieja de Alepo provocaron el derrumbe.

Un video subido a Internet por el grupo opositor Alepo Media Center mostró una gran montaña de escombros derrumbada sobre el patio interior. En Alepo, la ciudad más grande de Siria, se ubica uno de los principales frentes de combate de la guerra civil que desangra al país desde hace más de dos años.

La ONU considera que más de 70.000 personas murieron en el conflicto, que devastó ciudades enteras y dejó más de un millón de personas refugiadas en el extranjero. La guerra puso en riesgo la rica herencia cultural de Siria.

La semana pasada, enfrentamientos provocaron la destrucción del minarete de la histórica Mezquita Omari de la sureña ciudad de Dera`a, que fue construida en el siglo VII. Gobierno y oposición también se acusaron por ese hecho.

Cinco de los seis sitios del país considerados Patrimonio de la Humanidad fueron dañados por los enfrentamientos, reveló la Unesco.

Alepo, donde se combate desde julio del año pasado, está dividida en zonas controladas por los insurgentes y otras por el Ejército.

Damasco, la capital, permanece bajo dominio del gobierno, aunque los sublevados, que están apoyados por Arabia Saudita, Qatar, Turquía y potencias occidentales, hicieron pie en varios barrios de la periferia y en los suburbios. (Télam)