¿Y si la historia se repitiera? Es la pregunta que por estas horas da vueltas por las cabezas de los funcionarios de salud. En 2009, cuando nuestra provincia vivió la peor epidemia de dengue, todo comenzó cuando un grupo de vecinos de Aguilares viajó en un contingente de compras a Bolivia. Allí fueron picados por mosquitos infectados y trajeron el virus a Tucumán. Más de 1.700 personas adquirieron la enfermedad transmitida por el aedes aegypti.
Pasaron cuatro años y, otra vez, de la mano de un contingente (esta vez religioso), el dengue regresó a Tucumán.
Los viajeros, vecinos de un caserío de Colombres al que llaman "Pueblo de Dios" se trasladaron hace unos días a Paraguay, adonde la enfermedad es endémica. Allí, dos personas (hasta ahora comprobado por análisis) contrajeron la patología. Estos pacientes se recuperaron bien.
En 2009, cuando aparecieron los primeros casos sospechosos de dengue, no hubo una reacción rápida para detener el avance del virus en Aguilares. Por eso, esta vez los funcionarios de salud no perdieron tiempo: enviaron un grupo de agentes sanitarios a este pueblo de Colombres (al Este de la provincia) para que revisara las casas de los vecinos y eliminara todos aquellos recipientes con agua limpio, que son criaderos de mosquitos. Además, hacen tareas de fumigación y prevención. También verifican que no haya vecinos con fiebre alta, uno de los primeros síntomas de la enfermedad, describió la doctora Sandra Tirado, titular del Programa Integrado de Salud (PRIS).
"Estamos en situación de alarma permanente porque el tema del dengue en países limítrofes sigue siendo muy alta", afirmó la funcionaria. Contó que hasta ahora hay tres casos notificados en la provincia. "Lo que falta definir es el tipo puntual del virus que los afectó. Creemos que se trata del serotipo Den 2. En 2009, los enfermos reportaron el serotipo Den 1", puntualizó.
Tirado especificó que se están profundizando las tareas de bloqueo de la enfermedad y pidió a la comunidad colaboración: principalmente sacando los cacharros que haya en sus casas y que puedan acumular agua. También, recomienda protegerse de las picaduras de mosquitos y ante la aparición de fiebre repentina asistir al centro médico más cercano.