En el cuartel de Pixar hay muchos empleados un tanto "anti-entrevistas". Juegan al fútbol tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes) en una canchita de ocho contra ocho que parece un extenso green de golf, pero que agrava aún más la teoría de que los yanquis son un poco pataduras a la hora de patear un penal.

Cualquiera puede solicitar un leave of absence. Es decir, la decisión de excedencia laboral o el permiso de ausencia temporal. Un año sabático, por ejemplo. Es que el relax es la piedra angular de cada desayuno para quienes hacen dibujitos en la compañía de animación digital más grande de Emeryville, California. Y del mundo, claro. Gastón Ugarte, uno de los 1.200 asalariados que hay en la empresa, no sólo se destaca por ser el único tucumano ahí, frente a una computadora. Su particularidad es que -muy a menudo- piensan que es francés. "Por el nombre, ¿has visto? Tengo que explicarles a mis compañeros de dónde vengo", le cuenta a LA GACETA por teléfono, mientras se prepara para almorzar en alguno de los dos restaurantes que hay en Pixar. Más tarde, jugará un picadito amistoso. Pero vamos al motivo de la entrevista: el Oscar a Mejor Película Animada fue para "Valiente". Se lo entregaron durante la última gala de la ceremonia, a principios de este año, y el egresado del colegio San Patricio participó en ella desde su génesis. El filme también ganó un Globo de Oro y un Bafta, entre otros premios.

"Es una experiencia surreal. Yo, al menos, no caigo. Los premios, bienvenidos sean, pero el hecho de estar acá y que me paguen por hacer lo que me apasiona, mi razón de vida, es genial. Es lindo ganar un Oscar, pero lo importante es el día a día", opina Ugarte, quien se desempeña como jefe del departamento de Modelaje de Escenografía en Set.

Su objetivo es enfatizar las sensaciones del espectador a través del diseño. "En 'Valiente', en las partes de la persecución y en las escenas de acción, resalté principios de diseño para que el entorno sea más tenebroso, vertiginoso y puntiagudo. O sea, son cualidades que se relacionan con el miedo, como obstáculos en el camino o derrumbes", ejemplifica.

Idea encajonada
Pero no todo huele a azahares tucumanos en esa colosal fábrica de imaginación. "En 'Valiente' nos tocó construir un bosque que al final no se vio en la película. Lo armamos en base a un inventario de arbustos, colinas, plantas, árboles, montañas y rocas. Como artista, uno produce arte, pero que un trabajo se tire a la basura te duele un poco", confiesa Ugarte cuando el cronista le pide que destaque -si es posible- un aspecto negativo de la compañía estadounidense.

Además, nuestro comprovinciano revela un dato importante. La idea original de "Valiente" estuvo encajonada durante muchos años. "No le encontraban la vuelta al tercer acto. Cuando le dieron luz verde al proyecto, el final no convencía. Fue una producción peculiar por que hubo un cambio direccional. Brenda Chapman, la directora original, le dio a la película toda esa sensibilidad de una mujer. El otro director, Mark Andrews, le agregó el kick de acción y aventura que compensó la ecuación y el contraste quedó muy lindo", cuenta Gastón, quien habla de "buena vibra en los pasillos".

La montaña, siempre
El artista tucumano tiene dos hijos: Tomás, de seis años, asiste a la escuela del barrio. Felipe, de tres, va la guardería de Pixar, en Berkeley. Su esposa Wanda (tucumana, 34 años y flamante higienista dental) está resolviendo los últimos trámites de ciudadanía. La flia vive en El Cerrito, la ciudad de origen de la banda Creedence Clearwater Revival. "Me fui de Tucumán para seguir viviendo en las montañas", reflexiona Ugarte. Por lo general va en subte al laburo, aunque a veces se traslada en auto. Llega en 15 minutos. Vive de reunión en reunión, más ahora que es jefe.

"Mis hijos vienen seguido al estudio; es como su segunda casa. Yo siempre les pregunto qué quieren ser cuando sean grandes: limpiar dientes como la mamá o trabajar haciendo dibujitos animados como el papá. Wanda sabe que ya tiene la batalla perdida (ríe). No tiene las herramientas para luchar", bromea, y agrega que, desde que está en el business, recibe varios mails de argentinos que le consultan sobre la experiencia Pixar. Actualmente, se encuentra en plena producción de "El buen dinosaurio", que se estrenará el año que viene y cuya trama, según adelanta, no puede revelar. Él no es un anti-entrevistas, pero cuando la situación lo amerita, viste sin problemas ese traje.

ESPARCIMIENTO
En la compañía de animación computarizada Pixar hay mesas de pool y ping pong, y canchas de volley playero, basquet y fútbol. Los empleados pueden acceder a un gimnasio, un sauna o solicitar una sesión de masajes. "Al masajista le pagás, pero barato", afirma Gastón. Pixar ocupa casi una manzana entera y está compuesto por tres edificios principales. En el predio hay dos restaurantes: chefs de primera, barras de sánguches, miles de ensaladas, platos gourmet y comida rápida. "Comés por siete dólares. Es muy rico. Yo soy más básico: pido pastas o pizza", agrega.

MUCHA PLATA
"Pixar es una empresa que no se fija mucho en la plata", había dicho Ugarte en una entrevista en 2007. Pero la perspectiva cambió un poco desde que la compañía fue comprada por Disney. "Al habernos expandido como estudio tenemos que generar el capital necesario para que haya ideas originales. Tenemos que mantener la franquicia que logramos con 'Toy Story'", aclara.

TRES PROPUESTAS
"El que quiera contar una historia hace un pitch. Te juntás con el comité ejecutivo de la parte creativa del estudio. Ellos son los directores; les tirás tres ideas y ellos eligen una para que empecés a pulirla y darle más forma. Yo todavía no propuse nada, pero claro que sería lindo. Creo que me falta muchísimo por aprender", concluye Gastón.

SINOPSIS
"Valiente" (2012) cuenta la historia de la princesa Mérida, una habilidosa arquera que decide romper con una antigua costumbre en las tierras de Escocia. Su rebeldía desencadena el caos y la furia en el reino. La joven tendrá que afrontar grandes peligros antes de aprender qué significa la verdadera valentía.