El día y la noche fueron los extremos entre los cuales penduló el ritmo informativo de nuestra Redacción. Temprano, a la mesa de edición llegó la noticia de que en la Maternidad se había practicado un aborto no punible durante la semana pasada. Confirmar el dato fue arduo, en especial por el silencio de la directora de la institución, pero conforme el sol ganaba altura llegó no sólo la verificación: también aparecieron otros dolores vinculados al caso, que se expone en TUcumanos.
Cuando cayó la tarde llegó la movilización del 18-A. Tan masiva como diversa en su composición y en sus demandas plasmadas en carteles. Hubo reclamos contra la inflación y los impuestos, repudios contra la reforma judicial kirchnerista y una eventual reforma constitucional, e intimaciones al alperovichismo por el esclarecimiento del crimen de Paulina Lebbos.
Fue un día largo. Y ya comenzó el siguiente.