CORRIENTES.- Distendido y ya instalado en el hotel a la espera de la fecha 2 del Campeonato Argentino, Tomás García Hamilton escuchó la pregunta, y no la esquivó.

- Desde el Rally Argentino te rotularon de velocista junto con otros pilotos, a la luz de los resultados de tu incursión por San Luis. ¿Te cabe el término?

- Y sí, soy un velocista. Siempre me gustó acelerar. No festejé tantos triunfos debido a las equivocaciones. En San Luis di batalla y no gané porque sufrí pura mala suerte, pese a que me adjudiqué seis pruebas especiales. Pero cuando pinché un neumático, perdí mucho tiempo: tenía el gato original y una llave cruz, en vez de uno especial y de una pistola eléctrica. La falta de experiencia me pasó factura, pero ya aprendí que hay que estar en todos los detalles.

-¿Te condiciona no conocer los caminos correntinos?

- Sí, eso siempre pasa. Si bien este año hay tramos distintos con respecto a 2012, hay pilotos que conocen ya los que se hicieron esa vez, ya se sacaron las dudas. -¿No ayuda en nada que se corra en la llanura?- Carreras en esta superficie tienden a emparejar las posibilidades. Esta será muy peleada, hay varios rivales fuertes y con excelentes autos. En lo personal, no es de las que me gusten. Si es por una cuestión de preferencia, mis favoritas son las pruebas que se hacen en la montaña.

- ¿Sirve como envión anímico el buen trabajo de San Luis?

- Sirve, pero esto sigue. Lo fundamental es seguir con humildad, no creérsela, porque es así que vienen los errores. Y se pagan caro.

- Además, con lo hecho ya no sos un piloto más para el resto de los competidores...

- Eso también lo tomo en cuenta, voy a estar bajo una lupa total después de lo hecho en San Luis. Es por ello que hay que aplicar profesionalismo a cada paso que demos todos los integrantes del equipo, para que nada salga mal. - ¿Ya definiste un plan de competencia?- Salir rápido, aunque sé que esto no es a matar o morir. Además, en el llano los Mitsubishi se ven favorecidos. Pero la prueba es larga, hay que asegurarse al menos llegar a la zona de definiciones. Y de allí ver cómo estoy para ver si tomo riesgos o no.