El aire se espesaba en la vereda de La Rioja 437, sede de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt). Allí se realizó el martes quizá la más tensa reunión de la comisión directiva, electa el 31 de octubre pasado. Caldeaba el clima el tratamiento del pedido de suspensión contra la secretaria adjunta, Adela Noriega. Tras dos horas de discusión, se resolvió suspenderla, por ocho contra seis.
El pedido de suspensión fue firmado por 11 de los 21 directivos de Adiunt, que integraron las listas Compromiso y Dignidad Docente (CDD) y Frente Docente por el Cambio (FDC) en la elección referida arriba. Para pedir la suspensión arguyeron una supuesta contradicción entre el accionar de Noriega y el historial del gremio. En noviembre, Noriega fue designada interinamente en Artes. Según los que la cuestionan, la aceptación de esta designación riñe con su actividad gremial. "Adiunt siempre se opuso a estos mecanismos que utilizan las autoridades universitarias para designar docentes. Siempre defendimos el ingreso a la UNT por concurso. Ello forma parte de uno de nuestros reclamos principales: la implementación de la Carrera Docente", dice, entre otros, la nota.
El estatuto de Adiunt prevé que una asamblea ratifique o rechace la suspensión de Noriega, votada por la comisión directiva. Desde el sector de Noriega -liderado por el titular de Adiunt, Oscar Pavetti- dijeron que la última palabra sobre la suspensión la tiene la asamblea. Y aclararon que la comisión directiva de Adiunt es heterogénea, y que de no debe entenderse esta situación como una fractura.
"No incurrí en falta alguna en relación a los cargos que las fracciones internas de Adiunt CDD y FDC argumentan para llevar adelante la suspensión de mi persona; no tengo contradicciones en relación a la incompatibilidad, entre la función de secretaria adjunta y la función de docente interina; sí tengo autonomía de toda autoridad como principio asumido para estar en el cargo y en la defensa de los intereses docentes", señaló Noriega. Y agregó: "desde la lista Unión Docente pugnamos por una Adiunt con principios democráticos, los cuales hoy no se quieren respetar y se intenta poner en la práctica el mecanismo de desacreditación que daña a nuestra asociación en los términos de unidad". Aclaró que es docente con carrera dentro de la Facultad de Artes y del Gymnasium, que accedió a los cargos por concurso y que fue electa con Pavetti para llevar la conducción gremial: "brego por una Adiunt en unidad y en pos de los afiliados y con intereses genuinos. Desestimo cualquier descalificación que me daña en lo ético y en lo moral".
El sector de Pavetti cuestionó al grupo que promovió la suspensión de Noriega. "La preocupación de la mayoría de los afiliados se centra en la precarización laboral, los salarios insuficientes y las condiciones indignas de trabajo. Los afiliados se interrogan acerca de las prioridades del sector que puso sus esfuerzos en la suspensión de Noriega, desplazando las cuestiones gremiales", dijeron.
"Campaña del PO"
Según Pavetti, detrás del planteo contra Noriega se escondía un fin político. "Denunciamos una campaña del Partido Obrero (PO) por desestabilizar el gremio", había dicho. El FDC está integrado por docentes independientes y por la Agrupación Naranja, ligada al PO. "Pavetti quiere ponerse a tono de época, con su exacerbado macarthismo. Esto despierta el repudio de la docencia democrática que exige, precisamente, respeto por las libertades democráticas", dijeron Ariel Osatinsky y Jorge Figueroa. Y agregaron: "la suspensión fue pedida por más de la mitad de la comisión directiva. No aceptamos que se intente desvirtuar el pedido, diciendo que pretendemos 'desestabilizar el gremio'; el reclamo surge de la siguiente pregunta: ¿cómo reclamar el ingreso a la UNT por concurso si miembros de la comisión directiva no respetan tal mecanismo? Saludamos que se haya hecho lugar al pedido de suspensión; fortalece a Adiunt en su reclamo por la implementación de la carrera docente".