"Las mujeres no podemos enfermarnos ni estar débiles". "Primero los demás (hijos, marido, casa) y después -si queda tiempo- nosotras". "Estás más atenta a tus hijos, a tu marido, a todo, que a vos misma". Las frases salieron desde cada rincón del país. Y quedaron plasmadas en un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación, dejando en claro algo que a esta altura parece no ser ninguna novedad: ellas piensan que son las últimas a la hora del cuidado.
Cada una tendrá sus razones. Pero todas sienten lo mismo: la necesidad de anteponer el cuidado del resto de los integrantes de la familia al suyo propio. Son ellas, en la gran mayoría de los casos, las que se ocupan de los temas de salud de toda la familia, de acuerdo al estudio llamado "Representaciones acerca de la comunicación y la salud en mujeres de la Argentina", que contó con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas.
El trabajo demostró que a ellas les preocupan poco los males tradicionalmente masculinos: les aflige más la posibilidad de sufrir patologías ginecológicas (principalmente cáncer de cuello uterino). Este detalle, según los expertos, resalta que hace falta más información y prevención sobre muchas enfermedades que ellas consideran "lejanas", pero que sin embargo tienen altas tasas de mortalidad en el género femenino: las enfermedades no transmisibles (cardiopatías, hipertensión, obesidad, diabetes). A la hora de hablar de las dificultades, las mujeres demandan mayor contención y comprensión por parte de los equipos de salud.