BUENOS AIRES.- Después del empate de ayer ante Unión por 1 a 1, el técnico de Independiente, Américo Gallego, habría puesto su renuncia a disposición, pero no habría sido aceptada por la dirigencia.

En estos momentos, el "Tolo" está en la práctica de urgencia que convocó con el plantel en Villa Domínico. Los jugadores del club de Avellaneda entrenan a puertas cerradas, para evitar encuentros con sus disgustados hinchas o la prensa.

Anoche, tras el empate que complicó aún más la situación del "rojo", que se encuentra a un paso del descenso, un micro con fuerte custodia policial trasladó al plantel a la concentración en el Hotel Holiday Inn, de la localidad bonaerense de Ezeiza. Gallego, no efectuó declaraciones y salió por otro sector del estadio Libertadores de América, en compañía de sus colaboradores.

Aparentemente, antes de irse, Gallego había presentado la renuncia y "la dirigencia no se la aceptó", tal como informó una fuente consultada. El propio presidente del club Javier Cantero, indicó que "por supuesto, Gallego sigue en el cargo". Por esta línea, una versión indica que Cantero "habría convencido" a Gallego de seguir hasta el final de la temporada "cualquiera sea el resultado que se obtenga".

Anoche
Tras el cotejo, un centenar de simpatizantes se agolparon en la salida del vestuario para amenazar a jugadores y dirigentes si llegan a descender de categoría. "¡Cantero, hijo de put..!", fue uno de los cánticos que los enfurecidos hinchas le destinaron a la máxima autoridad de Independiente. "Que se vayan todos" y "Nosotros alentamos, ustedes nos cagaron", también se escuchó al finalizar el partido.

Además, desde el primer piso del hall, los hinchas enfurecidos arrojaron basura y hasta una mesa entre otros objetos empleados como si fueran proyectiles. (Télam- Dyn)