Doble felicitación: primero, a Patricia Espert, por su firme decisión de desempolvar el patrimonio musical argentino del fondo de los cajones y rescatar obras de valor porque -como recalca- el país se construye desde los bienes, y el arte es uno de ellos. Ella se especializó en Gilardo Gilardi, icono de la música clásica nacional. En los conciertos a veces suenan Ginastera y Guastavino. ¿Y Gianneo, Hilda Herrera, Gerardo Gandini...? ¿Y tantos e ignotos compositores jóvenes? Espert motiva a los intérpretes a asumir con compromiso cada concierto en cuanto a la selección de repertorio, a proyectarse a la comunidad.
De ese motivo baja la segunda felicitación: a Mendoza. Por haber llevado a cabo con éxito la XIII edición del Festival Internacional de Música Clásica "Por los caminos del vino", el más importante en el país a este nivel. Anotemos: en toda la provincia, 60 conciertos; músicos argentinos seleccionados por concurso y muchos extranjeros de varios países; cinco eventos por día -con entrada gratuita- en teatros, plazas, museos, iglesias y hasta en las bodegas, para que la comunidad escuche sobre todo música contemporánea. Objetivo: preservar el patrimonio musical argentino y latinoamericano, difundirlo, y que llegue a todos los oídos. Aplausos.